Una vez decidida la ubicación hay varias opciones en los materiales: de obra, de metal, de poliéster, de lona... Analizar sus ventajas e inconvenientes a través de las experiencias de nuestros lectores es el objeto de este reportaje. Quienes sientan escrúpulos ante el aparente derroche de agua que supone una piscina se alegrarán de saber que, con los pertinentes cuidados, preservaremos el caudal muchos años, reponiendo sólo las pérdidas por evaporación.
La elección de los materiales
Una ventaja de las piscinas de obra es que se adaptan a las ideas del propietario, como explica Olma: "Yo misma diseñé los cómodos escalones, además de una plataforma donde sentarse, tumbarse o jugar con los niños. Instalé unos inyectores de aire y agua a modo de jacuzzi, y ese rincón se ha convertido en el alma de la piscina". Decidió hacerla de obra porque el precio era similar al de las prefabricadas, que no incluyen la excavación, la instalación de tuberías y otras labores.Lustorgan optó por una piscina prefabricada de planchas de acero: "no hay que pintar, ni limpiar con salfumán, ni tantas operaciones que mis vecinos están cansados de hacer. Y lo más importante: tiempo de instalación, ocho días. Trajeron el material un miércoles y el jueves de la semana siguiente estaba llena y con el tratamiento inicial. El sábado la estrenamos". Itsanoblue aconseja un material parecido, poliéster con fibra de vidrio. Según afirma, tiene poco mantenimiento, si aparece una grieta se ve enseguida y, además, es más fácil de limpiar.
Otros lectores, como Trufara, prefieren las desmontables: "me va muy bien, la instalé hace un año y no he tenido ningún problema. Sigue con el agua que le puse el año pasado. Eso sí, el suelo debe estar bien nivelado. Nosotros arrancamos las malas hierbas, echamos herbicida y allanamos con el rastrillo, quitando las piedras. Luego echamos tierra, pusimos una especie de moqueta de goma (de esas que imitan parquet) y finalmente colocamos la lona de base, que viene con la piscina".
La correcta instalación es imprescindible
Panucci trabaja en una empresa de piscinas de obra, y pone el mayor énfasis en la calidad de ejecución: "Con buenos materiales y buenos profesionales, la piscina sólo perderá el agua que se evapore. Es importante que los operarios pongan suficiente mallazo de hierro en la estructura, y si el terreno no es estable deberán construir antes una losa de hormigón, para evitar los desplazamientos que son causantes de las grietas".Bartimeo, aparejador de profesión, lo corrobora: "El problema de las piscinas de obra es la falta de espesor de hormigón y la falta de hierro. Controlando bien ambos factores, no habrá fugas. Las paredes deben resistir tanto el empuje del agua hacia fuera como el empuje del terreno hacia dentro, incluso con la piscina vacía. Y la solera debe absorber cualquier asiento diferencial del terreno sin partirse o fisurarse. Lo mejor es hacer la piscina según el proyecto de un aparejador o arquitecto".
Santi explica que también las piscinas desmontables requieren un cuidadoso montaje. Así, en las de estructura tubular conviene nivelar con arena y luego poner un plástico para proteger el fondo de la piscina. También puede ponerse una base de corcho blanco como aislante. "Las de chapa", dice Santi, "necesitan perfecta nivelación, (un hormigón ligero puede servir), de lo contrario la chapa no encajará bien en los remates de los bordes y se puede desmoronar al primer empujón del viento".
Limpieza en verano y en invierno
Sea del material que sea, la recomendación unánime es limpiarlas todo el año. La piscina de Mare conserva el agua desde que la construyeron, hace varios años: "no es preciso cambiarla si la tratas durante el invierno". Aconseja llenar la piscina con cuba, que es más barato, más rápido y más ecológico: el agua no potable sirve para el baño perfectamente. Además, Mare tiene un aljibe donde recoge el agua de lluvia para compensar la evaporación de la piscina.Serpico aconseja vigilar el pH: "lo ideal es 7,4, de esa forma harán el efecto debido los demás productos". Merbar conecta la bomba de recirculado un par de horas al día, y una vez por semana comprueba con un sencillo test cromático el nivel de cloro, el pH y la alcalinidad: "basta meter el papelito en el agua, tiene cuadraditos que cambian de color. En la plantilla de la botella compruebas si el cloro, por ejemplo, está bajo o alto, según indique el tono de color que le corresponda".
Lustorgan también es firme partidario de limpiar la piscina todo el año y recomienda invertir en una buena depuradora porque, como suele suceder, a largo plazo nos ahorra dinero. Por su parte, Kikiriki descubrió en Lanzarote el método de purificar el agua con sal: "me parece una idea genial, allí todo el mundo tiene una pequeña desaladora en vez del cloro, no se irritan los ojos y lo veo más ecológico". También Itsanoblue lo recomienda.
El entorno de la piscina
Ginés desaconseja poner hormigón alrededor de la piscina, porque absorbe calor y lo libera durante la noche. "Los días de verano en las piscinas públicas que no tienen zonas sombreadas son insoportables. El calor que intentas quitarte de encima refrescándote en el agua te lo devuelve el hormigón corregido y aumentado conforme avanza el día. Las zonas con tierra, o con cubierta vegetal mínima, o con grava, son mucho más frescas".Como podemos apreciar en las imágenes, no se requiere una gran parcela para disfrutar de una piscina en nuestro jardín. Al final, la limpieza y el frescor del agua son más importantes que las dimensiones del contenedor, y una vez analizadas las propiedades del suelo, y escogido el material que mejor se adapte a nuestras necesidades, con un montaje cuidadoso tendremos una piscina a salvo de contratiempos durante muchos años.