Las largas jornadas de calor estival nos obligan a poner a punto nuestra piscina. Además, debemos conocer algunas de las claves fundamentales para mantener el agua limpia y cristalina. Te ayudamos a detectar los problemas más habituales y cómo solucionarlos.
El primer paso para ponerla en marcha es vaciarla. Si podemos hacerlo por su peso, porque dispone de desagüe, sólo hay que abrir la llave y, según baja el nivel del agua, iremos cepillando las paredes con un producto detergente de limpieza.
También se puede vaciar a través de la bomba del filtro. Para ello, comprobaremos que el eje de la bomba gire fácilmente, cerraremos la llave del skimmer y la llave del limpiafondos, dejando abierto sólo la llave del fondo. Después colocamos el indicador de la válvula selectora del filtro en posición de desagüe. Volveremos a cerciorarnos de que el eje del motor está desbloqueado. Si no es así, hay que desbloquearlo con un destornillador por la parte trasera. Una vez desbloqueado está listo para vaciar. En cualquier caso deberemos vigilar que el cestillo de la bomba no se atasque.
También es posible proceder al vaciado con una bomba sumergible pequeña, siempre y cuando la bomba sea de turbina abierta para que la suciedad no la obstruya y pueda quemarse. Este sistema tiene la ventaja que el agua de la piscina se puede usar posteriormente para regar.
Limpieza tras el vaciado
Para eliminar la suciedad una vez vacía la piscina, usaremos un detergente ácido y aclararemos con mucha agua. Si las grietas del gresite son profundas se procederá a hacer una lechada de cemento blanco para rellenarlas, que se dejarán secar unas ocho horas. Posteriormente se pulveriza o aplica con brocha sobre todas las superficies de la piscina con un antialgas concentrado.
Para llenar la piscina, cubriremos hasta tres cuartas partes del skimmer. La válvula selectora se pone entonces en posición de lavado, con las llaves del skimmer, fondo y limpiafondos totalmente abiertas. Con el motor en marcha durante cuatro minutos, realizaremos un lavado de arenas en el filtro y en los circuitos de aspiración.
Después tenemos que poner el modo enjuague, manteniendo la bomba funcionando durante un minuto. Seguidamente colocaremos la maneta en posición de filtración y ya está preparado el filtro. La maneta de la válvula selectora sólo se podrá accionar con el motor parado. La arena del filtro se cambia cada tres años.
Mantenimiento cuando llenamos la piscina y control del pH
Cepillaremos y pasaremos el limpiafondos de la piscina dos o tres veces a la semana y filtraremos durante 24 horas, sobre todo si el agua de la piscina está turbia nada más llenarla. Tras las 24 horas, debe lavarse el filtro a contracorriente. Si no ha limpiado el filtro en los últimos 6 meses podemos recurrir a limpiadores de filtros. Añadiremos los químicos necesarios para la correcta salubridad de la piscina.
Con el filtro en marcha, vierta en el agua la dosis inicial de cloro y antialgas recomendada, siempre cerca de las boquillas de impulsión. Filtre continuamente durante al menos 16 horas y la piscina estará preparada para el baño.
El pH mide la acidez del agua y debe mantenerse entre el 7,2 y el 7,6. En valores inferiores a 7, el agua es ácida y no es apta. Utilizaremos un test para cloro, con el que podremos comprobar cada semana el pH del agua. Existen productos reguladores de acidez que pueden resolver este tipo de problemas.
Desarrollo de algas
Si aparecen manchas de algas, tendremos que cepillar bien los azulejos de la piscina y depurar durante 24 horas ininterrumpidamente. Una vez que hemos comprobado el nivel de cloro, añadiremos antialgas concentrado y, una vez transcurrida una jornada, pasaremos el limpiafondos para retirar las algas muertas.
Los limpiadores de bordes de piscinas son muy útiles para eliminar las manchas de aceite que dejan los bronceadores en la línea de flotación de la piscina.
Tenemos que filtrar un mínimo de ocho horas diarias incluso si no está utilizando la piscina. Si la piscina recibe una carga mayor de bañistas superior a lo normal, aumentaremos el tiempo de filtración. Nos aseguraremos de que las boquillas de impulsión están orientadas hacia abajo y hacia la toma de fondo para mejorar la circulación del agua.