¡Qué hobby tan apasionante es el tuneo! Viejos trastos arrinconados en el desván, en el sótano, en el garaje, en la casa del pueblo; muebles encontrados en el contenedor, o regalados por alguien que está deseando perderlos de vista, se convierten en joyas decorativas con sólo cambiar su apariencia. Los muebles restaurados quedan realmente increíbles, por lo que no se puede desechar nada.
Y es que hoy preferimos los colores claros, alegres, juveniles, lo diametralmente opuesto al estilo de hace unas décadas. ¡Bastan una lijadora y un pincel para realizar la transformación! La madera es sumamente agradecida y recompensará con largueza nuestros cuidados. Veamos algunos ejemplos de muebles restaurados gracias a los bricolegas.
Abre la ronda Enfadatriza con un tuneo excepcional. Había encontrado la cómoda tirada en la calle, y desde el primer momento decidió pintarla porque el chapeado no le gustaba ni pizca. "Pensaba en algo muy muy atrevido, me parecen ideales los ejemplos que he encontrado en Internet, ¡y es ponerla a rayas! Más de uno se llevará las manos a la cabeza, je je".
Nuestra amiga completó el trabajo decorativo forrando el interior de los cajones con un elegante papel.
¡El cambio de look es un verdadero triunfo, parece mentira que se trate del mismo mueble! Definitivamente es uno de los muebles restaurados más geniales que he visto.
En su casita del pueblo, Pilu67 hizo una completa reforma en la cocina, y a continuación abordó el capítulo de muebles. Muchos enseres podían aprovecharse, aunque algunos estaban tan deslucidos y achacosos que nuestra amiga los llamaba reliquias.
El primer lote en pasar a quirófano fue un juego de cinco sillas, y no podemos imaginar un tuneo más acertado. ¡La desfasada y añeja silla ha quedado de escaparate!
Nuestro amigo tuvo antes que emplearse a fondo con un minucioso trabajo de restauración, es un verdadero placer seguir sus detalladas explicaciones repletas de fotos 'marca de la casa'.
BNF es un verdadero experto, tanto con los pinceles como con las herramientas de carpintería, y el resultado ha entusiasmado a los foreros.
Finalmente, llegó el turno de los pinceles, con varias manos de color blanco lijando entre medias, y un leve desgaste final en los cantos para darle un aire Shabby Chic. ¡Éxito completo!
La refinada librea escogida por nuestra amiga lo ha convertido en una pieza luminosa y romántica, en perfecta armonía con el suelo de tarima y el revestimiento de la pared, ejecutados también por la artista, ¡enhorabuena!
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