En origen el color y el detalle de las flores nos gustó mucho y queríamos conservarlos. Pero al tener tanta carcoma, a medida que íbamos inyectando el producto, salía por debajo de la pintura de otro lado, síntoma de que se habían hecho galerías. Así que la decapamos y nos quedamos sin habla al ver que todas ellas eran un gran agujero!!! Primero pensamos en no taparlos, pero estaba fatal, no quedaban bien.
Nos pusimos a tapar todos los agujeros y galerías. Intentar acertar el mismo color, fué casi imposible. Por eso le hemos cambiando un poco el estilo, pero las molduras las pintamos en dorado, como estaban en origen.
La combinación del azul, dorado y el sobre en su madera original pero oscurecida, pensamos que sería ideal.
Como nos gustó mucho el detalle de las flores en los cajones, nos pusimos creativas y pintamos unas. Un poco difícil!!!.
El tirador también se lo cambiamos y pusimos éstos de porcelana blancos y dorados.
Bueno, y aquí tenéis el antes y el después. Aquí hay las fotos de una de ellas, pero la pareja es igual.
Un beso a todos y gracias por seguirnos!!!
¡¡FELIZ FINDE!!
Fuente: este post proviene de El taller de Restauración de Lila, donde puedes consultar el contenido original.
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