Así estaba la mesa, la pintura trasparentaba y estaba muy desconchada.
Detalle de una de las grietas que tenía la pata.
Lo primero que hicimos fue lijarla bien y rellenar con un poco de masilla las grietas e imperfecciones que el tiempo y las mudanzas habían hecho en la madera.
Estas son las servilletas escogidas.
Luego dimos una mano de imprimación, lijamos suavemente, dimos dos capas de pintura, en unos sitios blanca, en otros marrón. Para decorar, tanto el tablero como la bandeja, escogimos unas servilletas con motivos de café y cafeterías, y me puse a decorar.
El resultado nos encantó, la mesa daba mucho juego al tener la bandeja superior y sabemos que vamos a tomar muchos y muy buenos cafés en ella. Os dejo unas fotos para que veáis el resultado.
Espero que os guste y os animéis a compartir y comentar. Un abrazo y hasta la próxima entrada.
Patas y dos laterales de la bandeja en marrón oscuro.
La bandeja desde una esquina.
Detalle de la bandeja.
Detalle de la bandeja desde otro lado.
Aquí aparece la mesa sin la bandeja puesta.
Detalle del tablero de la mesa.
Trabajo terminado.