El "carnet del radioyente". Muchos de los lectores no sabrán de que le estamos hablando. Y aunque popular en su momento, hoy hay poca información sobre el mismo. En Radioexperto disponemos de uno de estos carnets, y despertó nuestra curiosidad. Os explicamos en qué consistía este carnet.
El carnet del radioyente se lanzó en los años 50. Una época se había popularizado la radio en España tras los años difíciles tras la guerra civil. Pero recordemos que comprar un aparato de radio no era barato: Además de la difícil situación económica de las familias de los años 40, España tenía grandes impuestos para las importaciones, lo que hacía que las grandes marcas de radio (como Philips o Telefunken) instalasen fábricas en España. El resultado era, en cualquier caso, de radios que podían costar el salario de varios meses o de un año.
Nos encontramos en la época inmediatamente anterior a la llegada de la televisión a España, en los años 50 y 60, donde las radios eran un objeto de deseo. Todo el mundo quería estar "conectado" a las noticias, música, radionovelas, y todo tipo de entretenimiento que este aparato - y solo este aparato - podría ofrecer.
Al ser un producto caro, surge el carnet de radioyente que une las ventajas de ciertas "garantías" en la reparación de los aparatos, junto al acceso a concursos y sorteos que permitían por ejemplo, acceder a emisiones en directo en los estudios de radio, pero también a otros espectáculos como cine y teatro. Todo un "programa de fidelización" en los años 50.
Un carnet que ayudó a la popularización de la radio ¿Que beneficios ofrecía el carnet del radioyente?
Radio Nacional de España (RNE) jugó un papel pionero al introducir el carnet de radioyente en España. En estos años las diferentes cadenas locales y regionales tenían mucha relevancia, por lo que fue importante la incorporación de estas cadenas para el auge y éxito del carnet .Por ejemplo, Radio Barcelona, con su influencia regional, adoptó este sistema para interactuar con sus oyentes, fomentando su participación en concursos y eventos.
En Madrid es donde funcionaba el carnet que ha caído en nuestras manos. Se trata de un carnet de Radio Madrid, de SER (hoy "Cadena Ser").
El carnet incluía unos sellos que cada mes había que comprar y pegar en el mismo, para que tuviese validez. Un importe mensual en sellos de 5 pesetas de la época que hoy sería el equivalente a menos de dos euros.
Bajaos al detalle de los servicios que ofrece nuestro carnet de radioyente
A pesar de lo popular de este carnet en los años 50 y 60, hemos encontrado muy poca información sobre el mismo. Pero el carnet que llegó a nuestra posesión nos ha dado mucha información.En su portada indica que es de "RADIO MADRID" y en la parte superior "SER" - Sociedad Española de Radiodifusión- que todavía se mantiene como cadena de radio nacional hoy en día.
Si abrimos el carnet podemos ver el nombre, dirección y fotografía del dueño de la radio, así como las tasas de compra del carnet, que costaba 1,55 pesetas. En nuestro caso el carnet es el número 25354, y data del 30 enero de 1956.
En la contraportada, se incluyen las fechas de los obsequios recogidos por el dueño del carnet que se dividen en asistencia a espectáculos de adultos y sesiones infantiles. En nuestro caso, nuestro radioyente pudo asistir el 14 de febrero de 1958 a un espectáculo en directo.
Inmediatamente después están todos los cupones que se iban comprando y pagando cada mes, con un importe de 5 pesetas antes mencionado. En nuestro caso, el carnet fue completándose en los años 1956, 1957, 1958, 1960. Cuando se acababan las hojas, el cobrador añadía hojas interiores adicionales en la parte central del carnet.
Y, lo más esclarecedor, lo encontramos en la parte final, donde se explican varias de las ventajas del carnet, algunas más claras que otras:
Servicio de reparaciones gratuitas
Un boletín de descuentos
Optar a un seguro gratuito de vida por 500 pesetas (me pregunto que si costaba 500 pesetas, ¿Cómo lo podían llamar "gratuito"?)
Visitar los estudios y la emisora, previa solicitud de pases que iba por turnos
Participar en toda clase de sorteos, encuestas y concurso que se organizaban
Asistir a sesiones de cine y teatros (también por turnos)
Presenciar programas de cara al publico y a programas infantiles
Optar a becas de estudios
incluso asistir a partidos de futbol, con un tipo de sorteo que combinaba el numero de carnet con el numero del sorteo de ciegos.
Se habla de unos "abonados de Mérito" que pagaban una cuota mayor, de 10 pesetas.
Un servicio especial de reparaciones
Solicitar un permiso especial para gestionar los impuestos de los receptores
Obsequios de "cuantía superior"
Y finalmente, los de mayor valor, los abonados de "cuotas especiales" de 15 y 20 pesetas que
Un servicio especial (¿más especial todavía?) de reparación de los radioreceptores.
La licencia de radioaudición.
"Revista Ondas" en el domicilio. La revista ondas bien merece un estudio específico, porque fue una revista realmente popular durante muchas décadas. Bajo la excusa de las "ondas" de la radio, era una revista de actualidad.
Junto al carnet nos hemos encontrado la tarjeta de garantía de la radio que explica el alcance de la garantía de reparación antes mencionado. Como podemos leer, la garantía "normal" incluye la mano de obra, pero no las piezas. En el caso de la garantía de "mérito" si que incluye piezas, pero no las válvulas (objeto muy caro en aquella época).
Un servicio popular, pero "personalizado" con acceso personal a los cobradores y "asesores"
Junto al carnet del radioyente y junto a la tarjeta de garantía, el propietario del carnet tenía guardada la tarjeta de visita del contacto de la Unión de Radioyentes, de Radio Madrid, con la dirección de la emisora.Se puede leer Avda de Jose Antonio 32. Tras todos estos años (75 años), no deja de sorprendernos que, a día de hoy, la Cadena Ser sigue teniendo sus oficinas en el mismo lugar. Ahora se llama la "Calle Gran Vía" de Madrid.
El carnet del radioyente, una aportación al desarrollo de nuestra radio en España
Confío en que os haya parecido útil esta explicación del carnet del radioyente. Para mi, como siempre, supone un viaje en el tiempo, donde nos podemos imaginar a millones de familiar en España con sus receptores de radio, conectados en familia para seguir todo tipo de programación, de noticias, entretenimiento.Esto hace todavía más entrañable la labor de radioexperto.com, recuperando el sonido de estos viejos pero elegantes receptores de radio. Y viendo como sus dueños vuelven a recordar momentos de la infancia, o de sus padres y abuelos, escuchando la "radio familiar". Pocas cosas duran tanto como las radios... y la nostalgia.
The post appeared first on Radioexperto.com.