Hace tiempo que tenía pendiente compartir con vosotros la transformación de una pared blanca con piedra natural. Cuando visité la casa de mi amiga María me enamoré de la pared de pizarra natural que tenían en una de las paredes de la cocina; la cocina era totalmente blanca y ese acento de color gris le quedaba realmente bien.
Este tipo de paredes de piedra se puede añadir a cualquier estilo decorativo (minimalista, rústico) siempre aportan un valor añadido a la decoración de paredes y a toda la estancia. Ahora sólo faltaba elegir la pared de casa en la que íbamos a instalarla; teníamos distintas opciones: cocina, el salón o la entrada de casa. En el salón ya teníamos una pequeña pared de piedra natural por ello, descartada, en la cocina no teníamos paredes disponibles, así que, se nos ocurrió en esta pared de la entrada.
Buscamos por los comercios de la zona la mejor opción, debéis saber que para revestimientos de paredes tenéis dos opciones: la piedra natural y la artificial; la primera tiene más brillo, las piedras son desiguales en color y forma ( y aunque creo que hay que ser un experto para diferenciarlas nosotros nos decantamos por la natural) en favor de la segunda opción, he de decir, que su peso es mucho menor, y por tanto transporte, montaje e instalación es mucho más fácil.
La piedra viene en baldosas en forma de L, y su instalación es muy sencilla:
1.- Preparar la superficie: Tienes que picar la pared para una mayor adherencia del pegamento.
2.- Añadir el adhesivo a cada panel (este que veis en la fotografía es una pieza que se soltó de la plancha de hormigón, pero lo normal es que instales la plancha entera, encajando unas piezas en otras. Por experiencia, nosotros te recomendamos que antes de empezar a pegar saques las medidas de la pared en la que vas a trabajar, y hagas una simulación montando las piezas en el suelo, de este modo estarás haciendo el trabajo previo de encajar cada pieza y después, a la hora de pegar la pizarra en la pared el trabajo irá mucho más rápido. Empieza de abajo hacia arriba, además seguramente tengas que cortar alguna de las piezas para hacerla encajar en la esquina de tu pared, no problem! nosotros no teníamos ni idea y con una pequeña sierra circular se hace sin problema. Para las esquinas no hay mayor problema ya que las piezas vienen listas con la forma y sólo tuvimos que pegarlas.
Nosotros decidimos colocar un espejo en la misma pared, primero hicimos el dibujo del mismo para no instalar piedra en ese hueco. Pedimos el espejo a la medida deseada e hicimos unos anclajes especiales para poder colgar el espejo como si fuese un cuadro.
Los anclajes para el espejo, se hicieron a medida y con una forma especial para poder colgarlo; hicimos el soporte en ángulo en los extremos y un agujero en la parte central de la pieza.
Con los tacos y tornillos anclados a la pared, este es el resultado:
¿Que os parece el trabajo de estos aprendices? Os prometo que ninguno de los dos tenía idea, ni había hecho algo similar antes. Lo bueno atreverse a hacer estas cosas es cuando ves el resultado final puedes decir con orgullo "esto lo he hecho yo".
(os avisaré si cae alguna piedra)
Gracias por vuestros comentarios.
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