El primero (lo bauticé como Santa Agueda, ya que pareciera que están cantando la canción) es un trabajo que tenía pendiente de publicar hace tiempo sin darme cuenta de ello.
El otro ( bautizado como La ranita en el estanque) es uno que acabo de hacer hace poco.
Así que, aprovecho para publicar los dos a la vez ya que son muy parecidos en la elaboración.
SANTA AGEDA
Lo primero fue preparar la superficie y pintar los personajes.
Una vez caracterizados, los pegué con cola caliente. Para después rematarlos con su txapela (boina) hechas con piedras también.
A este elemento decorativo decidí hacerle una trasferencia de uno de los lugares emblemáticos de Donostia (ya que iba destinado a una tienda de allí). Para ver cómo hago las trasferencias aquí.
Para terminar y rematar el trabajo, le puse unos pequeños fardos de hierba y unos palitos a modo de bastones( ya que al cantar Santa Ageda son indispensables para marcar el ritmo).
Barnizar todo y listo.
LA RANITA EN EL ESTANQUE.
Con una madera, piedras de diferentes formas y tamaños y un poco de cartón surgió este candelabro tan divertido.
Con el cartón haría el cerco del estanque, y con una cuerda de algodón el lugar dónde iría sentada la rana.
Decoré el estanque con más piedras y unas caracolas (queriendo ser unos nenúfares). Con la misma cuerda pegada con cola blanca hice un soporte para la vela, y el agua del estanque con látex.
Aquí se puede apreciar un detalle del efecto al secar...
Otro de la ranita (los ojos los hice con dos abalorios que tenía por ahí)...
Y el resultado final.
Como me gusta hacer este tipo de trabajos, son relajantes, no exigen mucho esfuerzo y son perfectos para hacer un detalle a alguien querido.
Espero que os haya gustado el resultado tanto como a mi. Si así es comparte, comenta, da me gusta... lo que quieras. Gracias.
Hasta pronto.