Todos tenemos timbre en nuestra casa. Por lo general es normal que este venga instalado cuando compramos nuestro lugar de domicilio, aunque en ocasiones no suele ser de buena calidad o solamente no tiene un sonido muy agradable (os lo digo por propia experiencia... ), por ello la mayoría de las personas terminamos cambiando nuestro timbre con el paso del tiempo. Es una tarea muy sencilla, que apenas requiere complicaciones por lo que si estáis pensando en cambiar el vuestro os animo bastante. Hoy comprobaréis que se puede hacer únicamente en 3 pasos, ¿os atrevéis?
1. Lo primero que debemos hacer es buscar y escoger el tipo de timbre el cual vamos a instalar en nuestro hogar. Los tradicionales funcionan a través de un cable de corriente eléctrica que conecta el timbre con el pulsador, pero existen otros más modernos, inalámbricos que funcionan a través de pilas. Ya que cambiamos el timbre, mejor escoger uno de éstos, mucho más sencillo de instalar.
2. A continuación, procedemos a instalar el timbre. Para ello, comenzamos colocando el pulsador. Quitamos la tapa que lo recubre y a una altura de un metro aproximadamente hacemos unos agujeros en la pared para atornillar el pulsador del timbre. Podemos aplicar también un poco de adhesivo para que fije mejor. Por último, pondremos la pila.
3. El último paso que quedaría por realizar es la instalación del timbre elegido. Buscamos un lugar adecuado para instalar el altavoz y lo atornillamos a la pared, de la misma forma que hemos hecho con el pulsador. Y ya sólo nos queda escoger la melodía, que podremos cambiar a nuestro gusto cuando sea necesario.
¿Sabéis instalar un timbre?
Imagen: alexa fades away/flickr