Las barbacoas siempre son un elemento alrededor del cual organizar una fiesta o quedada puesto que no hay mejor escusa para reunirse que compartir una paella, fideuá o torrá (así llamamos en Valencia a la parrillada). Aunque se pueden usar todo el año, en verano se les saca mayor partido…
Así que, si dispones de un terreno, por pequeñito que éste sea, bien porque vives en una vivienda unifamiliar o bien porque cuentas con una terraza en tu vivienda, puedes instalar fácilmente una barbacoa.
Si el suelo es de tierra, porque la queremos instalar en el jardín por ejemplo, hay que realizar una solerita de hormigón que hará de base, ya que si no se hace, se corre el peligro de que el suelo ceda sobre el peso de ésta. Así con la solera conseguimos que el peso se reparta en toda su superficie evitando asentamientos diferenciales y consiguiendo a la vez una superficie homogénea y firme sobre la que movernos a la hora de cocinar.
Si el suelo sobre el que vamos a instalar la barbacoa está pavimentado, lógicamente nos ahorramos la solera.
De tener que realizarla, será de 10 cm. de altura y de superficie mayor que la de la barbacoa para contar con un espacio amplio, especialmente frente a la zona de trabajo que nos permita una mayor comodidad cuando guisemos.
Los materiales para realizar el hormigón se pueden comprar en almacenes de materiales donde, en función de las dimensiones de la solera, nos servirán los productos y cantidades necesarios: sacos de planché (mezcla de grava y arena), de cemento y mallazo.
Recomiendo que la solera la realice un albañil porque le costará menos tiempo y le saldrá mejor; es un profesional y dispone de toda la maquinaria y herramientas necesarias. En una tarde puede estar hecha.
Una vez fraguado el hormigón ya se puede comenzar a montar la barbacoa. Aunque se puede realizar de obra, hoy en día existe en el mercado una gran variedad de modelos prefabricados con bonitos acabados y diferentes estilos y dimensiones, de forma que seguramente encontramos alguna que se ajuste a nuestras necesidades. Podremos disponer antes de una prefabricada cuyo montaje es rápido que de una de obra que lleva más tiempo construirla. En una tarde, o como mucho dos, puede estar instalada.
Simplemente hay que ir colocando las piezas tal y como indica el fabricante y sellarlas con una silicona especial recomendada por éste.
Algo que sí quiero advertir es el peso que tiene y por más despiezada que esté, cada una de esas piezas pesan lo suyo, por eso para trabajar con mayor comodidad se tendrá que montar un pequeño andamio como se observa en la fotografía superior.
Y por fin, el resultado
Y vosotros ¿Os animáis a instalar una o ya la tenéis?
¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!