Cuantas veces pasa que estamos sentados cómodamente en el sofá de casa, se nos va la vista a las paredes y el techo y, al momento, nos damos cuenta que hace tiempo que necesitan una buena mano de pintura. Es cierto que cuando la casa está recién pintada, con todo limpio y ordenado, nos sentimos satisfechos, no cabe ninguna duda.
Pero, francamente, todas las tareas que hay que hacer antes para tener la casa como nos gusta tenerla, a pocos nos atrae lo más mínimo. De todos modos, pintar una casa de unos 90 m2, tampoco es tan caótico, seguramente, todo esté resuelto en cuestión de 2 ó 3 días. Y, la verdad que merece la pena invertir tiempo y dinero.
¿No tenemos tiempo? no hay problema. Pedimos varios presupuestos al gremio de los pintores, elegimos el más económico y listo. ¿No tenemos dinero? tampoco es problema, podemos pedir esa pequeña cantidad de dinero extra que necesitamos y ya podemos ponernos manos a la obra. Los minicréditos se conceden de forma rápida, sin preguntas incómodas y sin papeleos innecesarios. El proceso de la solicitud, la contratación, en caso de ser aceptada por la empresa encargada de la concesión de préstamos y, por último, el ingreso del dinero en nuestra cuenta bancaria, se hace de forma rápida, no suele llevar más de 24 o 48 horas y todos, absolutamente todos, los pasos a dar son 100% online. Parece increíble pero es realmente cierto. Sirven para resolver un problema de falta de efectivo para cubrir gastos puntuales.
El precio a pagar por dar una mano de pintura a una vivienda depende de varios factores, superficie de la casa, tipo de pintura y acabados, casa vacía o casa amueblada, si hay humedad, grietas o desconchones en las paredes, manos de pintura que se necesiten para cubrir el color de una pintura anterior...
Pero, sin entrar en particularidades, el coste para un piso estándar de unos 90 m2, puede oscilar entre 700 y 1.000 €. Para quién disponga de ahorros para imprevistos ya tiene resuelto el tema económico y para quién no lo tenga, porque hoy en día se hace muy difícil ahorrar !bastante tenemos con poder pagar los gastos básicos de una familia!, tenemos a nuestra disposición el efectivo que necesitamos a través de los ya mencionados préstamos online rápidos.
Se podría afirmar que ya hemos eliminado los dos elementos que nos impedían ponernos manos a la obra, el tiempo y el dinero.
Nuestra casa, nuestro hogar es aquel rinconcito dónde nos sentimos a gusto, cómodos y felices. Y darle de vez en cuando ese toque especial para que se mantenga perfecta, no cuesta tanto.