Para todos aquellos amigos que tienen una terraza grande o algo similar que no tenga techo, el uso de un toldo o una pérgola de jardín es casi obligatorio para poder disfrutar de esta estancia en verano soportando el calor. Se trata de un tipo de mobiliario perfecto para separar ambientes, crear áreas de sombras e incluso hacer la función de comedor. Sin embargo, existen muchos tipos de pérgolas y muchas cosas a tener en cuenta antes de colocar una pérgola, por eso, hoy se me ha ocurrido hablaros de todo lo que debéis saber si estáis pensando en instalar una pérgola en vuestro jardín ¡Espero que os sirva de ayuda!
Así que vamos allá con todo!
Como hemos dicho, existe una gran variedad de posibilidades, en cuanto a lo que se refiere a las pérgolas. Lo primero que hay que tener en cuenta si queremos que sean fijas o móviles. Para jardines grandes, con mucho espacio, lo mejor es colocar una pérgola fija, que una vez que instalemos no tengamos que ir retirando cada dos por tres. Además, probablemente la acompañemos con muebles de exterior y elementos decorativos.
Sin embargo si no tenemos un jardín muy amplio y sólo queremos tener áreas de sombra puntualmente, para comer o para celebrar un día determinado un evento, lo mejor es contar con una pérgola móvil. Son muy sencillas de montar, constan de cuatro patas y un toldo que se instala muy cómodamente. La ventaja, es que cuando dejemos de utilizarla podemos retirarla y ganar más espacio y además, también podemos moverla, por ejemplo, si estamos cerca de la piscina pero queremos ir a la mesa a comer. La elección de cualquiera de estas dos pérgolas también dependerá bastante del presupuesto que tengamos y del uso que hagamos de nuestro jardín en verano.
Por otro lado, a la hora de elegir nuestra pérgola, debemos pensar de qué material queremos que esté hecha. Lo normal es que sean de madera, aluminio o plástico. Las más recomendadas, son las pérgolas de plástico, ya que se adaptan perfectamente a todos los espacios y climatologías. Además, son muy fáciles de limpiar, ya que sólo necesitan un paño húmedo con una mezcla de agua y amoniaco. Las pérgolas de plástico, suelen fabricarse de material de polietileno, propileno o PVC, pero, en los últimos años, se están fabricando pérgolas de un compuesto que mezcla la madera con el plástico, una muy buena opción ya que cuenta con los beneficios del plástico y la estética muy parecida a la madera. Igualmente, si deseamos una pérgola de madera, es una buena elección. Simplemente debemos prestar más atención a su mantenimiento, utilizando productos protectores de madera periódicamente.
Cualquier tipo de pérgola es muy útil para disfrutar del verano en el jardín. Además son muy fáciles de montar, si queréis ver algunos consejos para ellos, podéis pinchar aquí.
¿Tenéis ya vuestra pérgola montada?
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