Existe un sinfín de trucos para evitar que los ladrones entren a tu casa. Más si ha llegado el momento de irnos de vacaciones, y también de temer por la seguridad de nuestra casa. Mientras nosotros disfrutamos de unos días de descanso, los ladrones se afanan en realizar el trabajo de todo el año. El verano es la estación más anhelada por los amigos de lo ajeno, así que, si no quieres recibir una visita inesperada, debes recordar algunas recomendaciones.
Para llegar a evitar que los ladrones entren a tu casa lo primero que debes de hacer es medir de forma especial en puertas y ventanas, y un sistema de alarma, pueden proteger tu casa al tiempo que tú descansas a kilómetros de ella. No te dejes engañar, los métodos tradicionales han dejado de ser eficaces: al tiempo que éstos se actualizan, también lo hace el ingenio de los cacos. Descubre los puntos débiles de tu hogar, y refuérzalos antes de salir.
Por la puerta, como en casa
Si bien, para que los ladrones NO entren a tu casa hay que ponérselo difícil. Su primera intención, y también la más sencilla, será entrar por la puerta. Por ello, debemos presentar una entrada que desilusione a los visitantes de intentar violarla sin permiso. La mejor opción: la puerta blindada.
Ésta, incorpora una hoja de acero, con distintos grosores, que proporciona una gran solidez. El aspecto externo es el de la madera, que reviste al metal del interior. La imagen final es de gran robustez, lo que traducido al lenguaje de los cacos significa difícil de violar y, por tanto, aborto de sus intenciones.
Los expertos en seguridad recomiendan que las puertas blindadas tengan, al menos, dos puntos de cierre. Además, hay que evitar que quede hueco entre el suelo y la parte inferior de las mismas. Cuando la instales, debes exigir tres puntos de anclaje al marco, como mínimo.
Como complemento a la puerta, hay que elegir una buena cerradura. Ésta debe poseer el certificado A2P, sinónimo de seguridad. Además este elemento de cierre se califica por estrellas, de una a tres. Cuantas más tenga, mayor resistencia nos ofrecerá.
Ventanas de difícil acceso
Si la puerta se resiste, entrarán por las alturas. La elección de una ventana u otra no sólo debe depender de la climatología de la zona, la previsión contra los robos será otra de las variables.
Si estás pensando en cambiar las ventanas, debes desechar las realizadas en madera. Aunque pueden resultar estéticas con el conjunto de la casa, su mantenimiento es más complicado y su deterioro más rápido. Los materiales más recomendados son el PVC y el aluminio. Frente a la madera presentan dos ventajas principales: son más resistentes y, además, mejores aislantes.
Por otro lado, existen en el mercado ventanas antirrobo dotadas de herrajes de seguridad, cierres especiales y manillas con bloqueo. Su precio suele ser elevado, por lo que si no puedes permitírtelo, sí que podrás tomar algunas ideas, como, por ejemplo, instalar pestillos o tiradores que permitan mayor seguridad.
No hay que olvidar que las persianas nos proporcionan también protección. Éste es el motivo por el que se recomienda que todas las ventanas y balcones de la casa estén provistos de ellas. Las más recomendadas son las autoblocantes, que impiden que los cacos las fuercen gracias a su sistema de lamas. Además, si posees persianas eléctricas te serán muy útiles en estas ocasiones, ya que puedes programarlas para que se eleven de día.
También es recomendable instalar rejas en los lugares de fácil acceso y en aquellas ventanas situadas en espacios poco transitados, por ejemplo: un patio. La separación entre barrotes en ningún caso debe ser inferior a 12 cm.
Un pequeño aparato de gran utilidad
Un temporizador o simulador de presencia puede ser una buena solución si no tienes a nadie que acuda a tu casa a subir y bajar las persianas o a encender aparatos eléctricos para aparentar que el hogar está ocupado.
En verano nos será realmente útil porque lo programaremos para que encienda, por ejemplo, la televisión a determinadas horas del día. Con este sencillo gesto conseguiremos que, si hay algún intruso vigilando nuestra casa, se desconcierte al ver que hay ruido en su interior. Además de usarlo con aparatos eléctricos, podemos conectarlo a la luz. Así, se encenderá ésta cuando anochezca y se apagará a la hora que usualmente nos vamos a dormir.
Y si entran... saltará la alarma
Si con las medidas anteriores no hemos conseguido disuadir a los intrusos, una alarma puede terminar de arruinarles el plan. Aunque no los detendrá, pondrá en alerta bien a todo el vecindario, bien a la policía.
Existen distintos tipos de alarmas, unas más sofisticados que otras, pero el funcionamiento suele ser similar. Se trata de un circuito de detectores y sensores, conectados a una caja. Cualquier elemento extraño será recuperado y enviado a la central a la que estemos conectados, que avisará a la policía. Las más sencillas únicamente emitirán un continuo y llamativo pitido que alertará a quienes se encuentren en los alrededores. Si optas por una de estas últimas, asegúrate de que es muy ruidosa.
Las alarmas pueden detectar sonidos, movimientos o, incluso, el calor. Los expertos recomiendan instalar, además de las volumétricas (el segundo tipo), las que se activan cuando una ventana es forzada o un cristal se rompe.
Máxima seguridad
A pesar de todo, no te confíes. Los cacos son profesionales y suelen tener sus propios trucos para enfrentarse a las trabas que les ponemos. Por ello, las campañas de prevención de robos en el hogar durante el verano recuerdan siempre los mismos consejos, que, por muy tontos que puedan parecernos, ayudarán a que terminemos las vacaciones sin ningún sobresalto innecesario. Recuerda:
* No guardes los objetos de valor en un único lugar, excepto si posees caja fuerte. En este caso, ésta debe situarse en un lugar poco visible.
* No dejes grandes cantidades de dinero en casa.
* No desconectes la luz, sino los aparatos eléctricos. De esta forma, el timbre seguirá funcionando.
* Fotografía los objetos de valor.
* Guarda las facturas de compra y una copia del seguro del hogar.
* No bajes del todo las persianas.
* Deja ropa tendida.
* Pon especial cuidado si existen andamios en el edificio.
* No digas en público que te vas a ausentar.
* Pide a alguien que recoja tu correo.
* En caso de robo: no toques nada ni cierres ventanas que hayan sido abiertas. Avisa al seguro en menos de 7 días.
* Deja un teléfono de contacto a algún vecino que pueda avisarte en caso de accidente.
Ahora ya puedes irte de vacaciones con la tranquilidad de haber convertido tu hogar en una fortaleza frente a posibles intrusos. Y recuerda, además de proteger tu casa cuando tú estés fuera, también debes cuidarla cuando te encuentres en su interior.