Las puertas de madera son bonitas, decorativas, resistentes y duraderas, pero cada cierto tiempo necesitan una renovación. Pintarlas de diferentes colores le impregnan un carácter especial y son capaces de convertirse en el punto que más llame la atención en un espacio.
Las tendencias en diseños de interiores indican que pintar puertas en color blanco es lo que más se está llevando hoy en día, por su sobriedad, elegancia y distinción. Aunque se trata de un tono delicado y que puede requerir un poco más de mantenimiento, el estilo y la belleza que aporta a una estancia es suficiente para que la decisión valga la pena.
Es por eso que queremos darte algunos consejos útiles para que aprendas a renovar tus puertas comprando solo los artículos o productos necesarios. Lejos de pensar que se trata de una labor compleja, siguiendo algunas instrucciones sencillas obtendrás resultados increíbles y darás un aire renovado a tu hogar, porque sin duda alguna, una puerta es la carta de presentación del hogar y de cualquier habitación.
Cuáles son los materiales que se necesitan para pintar una puerta
Los materiales que necesitas para pintar una puerta de madera son los siguientes:Papel protector: es un detalle muy importante que hay que tener a mano antes de iniciar cualquier tipo de trabajo de bricolaje, y mucho más si se trata de pintura, puesto que es lo que garantiza proteger que se manchen los muebles del entorno. Por muy cuidadosos que seamos en el proceso de pintar, siempre se escapará alguna salpicadura que pueda estropear las paredes, el suelo o los muebles.
La pintura: lógicamente es imprescindible escoger el tipo de pintura adecuada para pintar puertas de madera, debes escoger un bote con la cantidad necesaria si vas a pintar varias. Las tiendas especializadas te podrán orientar para que escojas el tipo de pintura correcto. Debes elegir siempre un producto que sea de calidad, para que los resultados sean los que esperas, y además, puedan durar por más tiempo.
Brocha o rodillo: lo mejor es que consigas ambos artículos, porque si bien el rodillo sirve para extender la pintura en una superficie amplia, con la brocha llegarás a lugares más estrechos, como hendiduras, esquinas y bordes.
Otros utensilios: como veremos más adelante, necesitarás un juego de destornilladores, trapos limpios de algodón, barniz, entre otros.
Cómo pintar una puerta: paso a paso
Lo primero que debemos hacer para pintar adecuadamente una puerta, y que el resultado y los acabados sean de aspecto profesional, es desmontarla del marco; para ello necesitaremos destornilladores. Aunque resulte un poco laborioso y estemos tentados a pintarla estando instalada, esto no te permitirá llegar a todos los lugares de la puerta y lo más probable es que termines manchando superficies no deseadas.Para hacerlo, cubre muy bien el suelo y la pared con el papel protector. También debes retirar las manillas de la puerta, o en su defecto, cúbrelas igualmente con un papel. Lo más aconsejable es quitar todas las piezas metálicas para no dejar huecos. De la misma manera, si la puerta tiene cristales, será preciso quitarlos por su fragilidad y para evitar cualquier tipo de accidente.
Para comenzar con el proceso principal se debe hacer la primera imprimación. Por lo general, la primera capa de pintura no se sujeta bien a la superficie, es necesario dar varias capas y esperar un tiempo considerable entre cada una, para que el color se vaya adhiriendo correctamente. No te asustes si en las primeras capas aún ves un tono irregular, ya que a medida que se van pasando las capas, va tomando el tono y la uniformidad que queremos. Lo que se recomienda es esperar unas 4 horas entre cada capa de pintura.
Para finalizar puedes instalarla de nuevo en el marco, colocar sus cristales, piezas metálicas y manillas, según sea el caso. Pasadas un par de semanas, el sellamiento se habrá generado de la forma correcta y podrás lavar los excesos con agua y jabón, y darle los retoques que requieras.
Otros consejos generales para pintar puertas de madera
Algunos sugieren que usar spray puede generar buenos resultados en las puertas de madera, pero para ello se necesita lijar la superficie previamente, para que el spray penetre adecuadamente en las fibras y tenga una buena terminación.Una vez que hayas terminado de pintar las puertas, lo mejor será esperar algunos días para empezar a cerrarlas. Así nos aseguramos de que la pintura está bien impregnada.
Para que la pintura se adhiera correctamente, lo que se sugiere es lijar previamente, sobre todo si la superficie tiene barniz, pero una opción al lijado es usar un desengrasante líquido para lijar, lo que permite obtener una textura áspera sin tener que someterse al gran esfuerzo que requiere lijar.
Preguntas frecuentes sobre el proceso de pintura de puertas
En el momento de llevar a cabo cualquier tipo de trabajo de bricolaje en el hogar, es normal que surjan dudas. Y cuando se trata de pintar puertas o cualquier otro tipo de mueble de madera, hay algunas preguntas frecuentes que podemos responder:¿Qué pintura usar sobre madera teñida?
Lo mejor es usar pinturas que tengan un acabado satinado o semibrillante, bien sean de látex o con alguna base de aceite.
¿Es posible pintar las puertas de color blanco cuando están barnizadas?
Pintar de este color cuando se quiere renovar la estética de cualquier mueble es una de las mejores soluciones que existen, ya que se pueden conseguir resultados fabulosos. Sin embargo, lo más recomendable es lijar el mueble antes de pintar.
¿Qué efecto tiene el lijado en la madera?
Es importante elegir el tipo de lija correcto para lijar superficies de madera. Las más adecuadas son las de granos medianos o finos, que son útiles para remover acabados antiguos, raspaduras y arañazos.
¿Cuál es la utilidad de un desengrasante?
Es un químico especial para aplicar en superficies que están sucias o son brillantes, para darle un mejor acabado a la pintura. Son especiales para sustituir el proceso de lijado, que suele ser mucho más laborioso.