Los materiales que usé son:
- Espátula.
- Tijeras para chapa.
- Taco de lija de grano fino.
- Pasta para juntas.
- Cinta de esquina para pladur.
- Rodillo.
- Brocha.
- Pintura.
Aquí tenéis el antes y el después:
Abajo tenéis el vídeo de como lo hice pero los pasos a seguir son estos:
1.- Lo primero es retirar la esquinera dañada. Lo haremos con cuidado para no saltar mucho la pintura y el yeso. Lo podéis hacer con un cuter o con el filo de la espátula. Saneamos, limpiamos raspando con cuidado con la espátula para soltar los restos que puedan estar sueltos y dejar una superficie lisa y limpia donde poner la cinta nueva.
2.- Medimos y cortamos la cinta de esquina que vayamos a necesitar. Lo mejor es usar unas tijeras o tenazas de chapa para conseguir un corte limpio, Sino nos quedara le "chapa" metálica algo doblada y no quedará bien.
3.- Aplicamos con la espátula una capa generosa de la pasta para juntas. Si os quedáis cortos quedará hueco y será mas fácil que se dañe con los golpes o roces. Presentamos la esquinera y apretamos con cuidado de no hundirla. Solamente para que se adhiera a la pasta. Cogemos mas pasta con la espátula y la ponemos por encima para cubrir los bordes de papel de la esquinera y que así no se note. Dejamos que seque bien.
4.- Con el taco de lija lo repasamos para que quede una superficie bien lisa y nivelada. Limpiamos bien los restos de polvo que haya en la pared.
5.- Ya solo falta volver a pintar y os quedará una esquina como nueva.