En ocasiones, pequeños arañazos no tienen por qué obligarnos a ir al taller, y es que siguiendo estos pasos podremos dejar la carrocería como si no hubiera pasado nada. Sigue leyendo, porque hoy, desde Vivienda Saludable, te enseñamos a reparar arañazos en el coche.
El primer paso es imprescindible: lavar el coche
Lo primero que tienes que hacer antes de ponerte manos a la obra es lavar el coche, pero no vale un lavado cualquiera, hay que dejarlo impoluto. Para ello, tienes que limpiar las ruedas con un producto limpiallantas. Lo aplicas, dejas actuar unos segundos y, después, con la ayuda de un cepillo con mango, frotas las llantas con fuerza para eliminar toda la suciedad. Para finalizar, aclaras con agua hasta que queden brillantes.
Ahora hay que seguir con el resto del coche limpiándolo en dirección de arriba abajo. El primer paso es enjabonarlo bien con agua y un jabón especial para carrocerías o cualquier jabón que sea neutro, incluso champú para niños. Una vez tengas el coche bien enjabonado, frotas haciendo líneas rectas con una manopla de limpieza o bayeta de microfibras. También es conveniente que rocíes las ventanas, retrovisores, parabrisas, etc., con algún producto de limpieza multiusos, pues con esto conseguirás eliminar más fácilmente los restos de insectos que estén pegados.
Ahora es el momento de aclarar el jabón con agua. La debes verter de arriba abajo y, cuando esté el coche totalmente libre de jabón, lo secas muy bien con una bayeta de microfibras o con una gamuza gruesa.
Y ya lo tienes, ahora ya puedes empezar a seguir los pasos para reparar los desperfectos en la carrocería.
Cómo reparar los arañazos del coche
Sigue estos pasos y comprobarás por ti mismo los buenos resultados.
- El primer paso se trata de lijar sobre la superficie que está arañada, y lo haremos con una lija al agua de grano muy fino. Así pues, empapamos el arañazo con agua y hacemos círculos con la lija hasta conseguir que la pintura de la parte superior del arañazo y la de la parte inferior queden unidas, lo que hará que este quede disimulado.
- A continuación hay que frotar, tanto el área donde se ubica el rayón como las anexas, con una esponja que habremos impregnado previamente con pulimento sin silicona. Para realizar esta tarea, lo mejor que podemos hacer es cambiar el cabezal de nuestra taladradora y sustituirlo con un cabezal especial de esponja para pulir. Si no tenemos esta posibilidad, también podemos hacerlo a mano aunque, evidentemente, nos llevará algo más tiempo y trabajo. Este paso del pulido es muy importante y hay que hacerlo con cuidado, pues si nos pasamos al pulir terminaremos quitando las capas de laca y pintura, y esto es algo que no podemos hacer pues todo el esfuerzo habrá sido en vano.
- Y ya solo falta limpiar y secar totalmente la zona. ¡El resultado es fantástico!
Muy pronto, más consejos útiles en nuestro blog de Vivienda Saludable! ¡Te esperamos!