El trabajo que hoy os presento es un trabajo que me llevó mucho tiempo, y aunque son varias las personas cercanas que me dijeron que había fastidiado unas sillas tan bonitas, la verdad que a mi me gusta y como son para mi .... todos contentos.
Estas sillas y mesa pertenecieron a mi querida abuela Carmen, que por desgracia ya no tengo a mi lado, siempre me habían llamado mucho la atención.
Y ahora paso a contaros todo el proceso que me llevaron.
Este conjunto de mesa sillas, será de los años 1950, aproximadamente.
El acabado se encuentra muy deteriorado, pues tiene una gruesa capa de barniz que está desprendida por muchos sitios.
En esta foto se puede apreciar el mal estado del barniz.
El sobre de la mesa tiene profundas manchas.
Las sillas están muy desencoladas y tienen un tapizado tradicional con muelles, cinchas y crin vegetal.
Yo no se hacer el tapizado tradicional, y muchos de los muelles se encuentran deformados. Por lo que procedo a retirar todo esto. Los muelles los guardo para futuros trabajos y la crin vegetal la uso para bruñir la madera antes de dar los acabados sobre esta.
En esta foto se aprecia como el copete del respaldo de la silla se quitó, pues la cola que tenía original era "cola de conejo", un adhesivo utilizado desde tiempos remotos.
Como las sillas están muy desencoladas, desmonto todas las piezas en su totalidad.
En esta foto se ven las sillas con su tapizado quitado.
En esta foto se puede ver como va quedando la madera de las sillas una vez retirado el barniz.
Como al desmontar se desencolan estas piezas de las patas, pongo tasillo de madera y cola de carpintero.
En esta foto se aprecia, en la derecha como va el tasillo de madera, y en la izquierda como fijo con gato una pez pongo la cola de carpintero.
Para que el gato no deje marcas, siempre es bueno utilizar un trozo de madera a modo de martil, y que no se dañe la madera del mueble a restaurar.
como la capa de barniz es muy gruesa y este se encuentra "pasmado", al raspar con una navaja que tengo sin filo, este salta fácilmente. En las partes lisas es más sencillo hacer saltar elbarniz que en las partes con relieves.
La navaja siempre la paso en la dirección de la veta de la madera, y los años de práctica hace que no se arañe nada la madera.
Otra imagen donde se puede ver como el barniz que salta deja ver la belleza de la madera.
Una vez encoladas las sillas una por una, les pongo los refuerzos interiores que se ven en la foto, estos van encolados y atornillados desde dentro.
Seguidamente le corto con tablero de aglomerado los asientos y los atornillo, quedando las sillas con una robustez increiblemente fuerte.
Aunque no se ve en la foto, le hice unos taladros con una broca del número 10 a los tableros,estos para que luego cuando tapice sobre ellos estos no tomen aire.
Por casualidad conocí a un tapicero, y este me propuso que por un poco más de dinero me cortaba y ponía las espumas.
La verdad que la idea me pareció bien, aunque yo las sé poner si me quitaba un poco de trabajo... me parecía buena idea.
Bueno mi sorpresa cuando fuí a recoger las sillas,las espumas estaban muy mal puestas y estas sobresalían por todos los lados, con lo que luego al poner la tela esta no quedaría bien de ninguna manera.
Las grapas no seguían una linea estaban desastrosas, para mi gusto.
Por lo que tuve que recortar lo que las espumas sobresalían.
y grapar siguiendo una línea uniforme. Para luego poner el miraguano blanco encima, y que por último la tela que pusiera, tapizando quedara perfectamente ajustada a la silla.
No os conté que las sillas antes de llevarlas al tapicero, a poner las espumas, les había dado un acabado con tapaporos disuelto al 50 % con disolvente, varias manos a muñequilla.
Con este acabado lograba resaltar la belleza natural de esta madera.
Lo siguiente que fui dando para terminar el acabado, fue un esmalte acrílico de color blanco.
Aquí se ve como creo la capa de pintura, y seguidamente cuando está medio seco le paso la lana de acero.
El desgaste, es hasta que nos guste se puede dar más o menos.
Aquí muestro la foto detalle donde se ve como queda el acabado, que a mí me gustaba y como capa final le doy una mano de cera blanca, quedando un brillo satinado muy bonito y un tacto muy agradable.
Así quedaban las sillas con el miraguano colocado encima de la espuma.
Y esta es la tela que elegí, se trata de una especie de chenilla, es muy suave y es anti manchas.
Aunque en esta foto no se aprecia, para tapar las grapas le puse un agremán o también llamada pasamanería de un color similar a la tela.
El tablero de la mesa, tenía muchas manchas y el barniz estaba muy deteriorado. Para la limpieza del sobre de la mesa, utilizo el decapante líquido de la marca cinco aros, voy dando por partes y retirando con lana de acero.
En la foto se ve como va quedando una vez limpio, pero esto es tras sucesivas pasadas, en las primeras pasadas uso una lana de acero gruesa del número uno, para luego ir bajando a otras lanas de menor grosor.
La mesa es extensible, el tablero central se levanta para quedar ocultos los dos tableros laterales, puede tener la opción de abrirse un solo lateral o los dos según sean el numero de comensales.
Una vez limpio el sobre de la mesa, como acabado le doy con un paño un lasur de color nogal, este acabado hace que la mesa quede protegida y tenga un acabado resistente para su uso y ala vez resalta la belleza de la veta de la madera.
Las patas de la mesa tienen el mismo acabado que las sillas, ya os explique en fotos anteriores.
Foto detalle donde se puede apreciar, el agremán que remata la tela de las sillas. Además podemos apreciar el acabado tanto del sobre de la mesa como de las sillas y patas de la mesa.
El trichero que se ve al fondo. lo pueden ver con todos sus pasos aquí explicado.
y los espejos sol que están sobre el trinchero hechos con maderas de la playa los pueden ver aquí
Como siempre agradezco mucho vuestros comentarios y críticas constructivas.