Si quieres saber lo que hice a continuación te cuento.
Las sillas tenían un barniz ligero de fábrica, el barniz estaba "pasmado", creo que lo llaman así pues no hace falta productos químicos para retirarlo. Simplemente con una navaja sin filo, fui raspando y saltaba muy fácilmente.
Para hacer este proceso de raspado es muy importante seguir la veta de la madera.
Ya hice otras sillas y limpié con este proceso Aquí pueden ver el proceso que seguí
Una vez retiro el barniz raspando, procedo a desmotar la sillas para lijar minuciosamente cada pieza que la componen, de tal manera que la madera queda con un suave tacto.
El asiento de la silla también lo desmosto, para quitar el viejo tapizado de escay.
Tanto para desmostar como para montar el tapizado utilizo las herramientas que se ven en la foto.
El utensilio que me es muy útil es la pata de cabra que llaman los tapiceros, ya que se quitan mucho mas fácil las grapas.
No tengo fotos del tapizado pero es muy sencillo. Simplemente es lógica y ponerse con ganas.
La tela que escogí fue una chenilla de suave tacto.
Este es el conjunto ya terminado.
Para el acabado utilicé un blanco a la tiza, y después le hice una aguada con negro y marrón y la fui dando por partes de tal manera que antes que secara la iba retirando con un trapo, creando ese efecto de pátina lavada.
Una vez seco todo le apliqué una cera incolora.
Para tapar las grapas que quedan vista le puse un agremán marrón muy finito.
Y este es todo el trabajo, la verdad que le dediqué mucho tiempo, pero creo mereció la pena, me gusta el efecto que cree.
Como siempre agradezco su visita y comentario además acepto gustosa las críticas constructivas que me ayuden a seguir mejorando.
Con este trabajo pretendo unirme al reto "Recicla y crea" del blog de Anna Llansa.