Una opción muy estética y que aporta muchísimas posibilidades es poner papel pintado. Tenemos muchas opciones: ponerlo en una sola pared, en la mitad inferior, poner una cenefa.. En las tiendas podemos encontrar papeles de todos los tipos y con todas los estilos y estéticas: decoración vintage, clásica, infantil..
El papel pintado no es solo una opción muy estética, sino también muy autónoma pues, con un poco de paciencia, podremos colocarlo nosotros mismos.
¿Qué necesitamos?
Antes de empezar a colocar el papel, es importante disponer de todos los materiales que nos vayan a hacer falta. Aquí tenéis una idea de lo que vais a necesitar:- Un cúter
- Un rodillo para esquinas
- Cepillos
- Cola especial
- Papel Pintado
Nos ponemos manos a la obra
Cuando vayamos a empezar con nuestra tarea, deberemos comprobar que la pared está completamente seca para, a continuación, comenzar a extender la cola con ayuda del cepillo. Es muy importante leer las instrucciones del fabricante para conocer la cantidad de agua que debemos añadir a la cola. Así, lo iremos extendiendo bien de manera que quede una capa uniforme por toda la pared.El siguiente paso consiste en medir la pared y, con un margen de cinco centímetros, empezar a cortar el papel en tiras. Para ello, lo mejor es usar un cúter para que las líneas sean lo más rectas posibles.
Poco a poco, iremos pegando el papel con ayuda de los cepillos, estirando bien para eliminar posibles arrugas y bolsas de aire.
Siempre va a sobrar un poquito de papel en el rodapié, por lo que con algo que sea completamente recto, como un nivel, marcamos bien y con un cúter cortamos el trozo que sobre.
Cuando empapelamos una pared grande, es común encontrarnos algún enchufe o interruptor. Para ello, tanteamos donde está el enchufe y realizamos un primer corte con el cúter. No hace falta que sea perfecto pues, después, con un cúter más pequeño, iremos rematando.
Con un rodillo pequeño vamos repasando el papel para evitar las arrugas y conseguir que quede perfectamente pegada.