Decorar con papel pintado es una técnica que se puede usar para decorar salones, habitaciones, pasillos e incluso cocinas y baños, si lo deseamos. Sin embargo, aunque gusta mucho y hay modelos muy llamativos, hay personas que piensan que es mucho más complicado de poner que si pintásemos directamente la pared.
Además, a veces muchos piensan que decorar con papel pintado es menos duradero o se tiene la convicción de que se estropeará antes que la pintura.
Nada de eso, el papel pintado puede durarnos muchos años, es fácil de limpiar, simplemente con una balleta mojada en agua, y su colocación no tiene ninguna complicación. Con unos pasos sencillos podéis dejar una pared muy original y distinta, ¿os animáis?
Para decorar con papel pintado lo único que vamos a necesitar es: un cutter, dos cepillos, un rodillo pequeño, cola, y, claro está, el papel pintado
Lo primero que tenemos que hacer es echar cola por toda la pared. Para ello, es imprescindible que ésta esté totalmente seca. La cola deberá ser especial para papel pintado. Con la ayuda de uno de los dos cepillos vamos esparciendo la cola por toda la superficie. Es muy importante comprobar en las instrucciones del fabricante la cantidad de agua que debemos mezclar con la cola. Tiene que quedar una capa uniforme por toda la pared.
A continuación, tenemos que cortar el papel pintado. A la medida de la pared añadimos cinco centímetros más y eso será lo que recortemos. Lo mejor es hacerlo con un cutter para que el corte salga lo más recto posible.
Después, pegamos el papel pintado despacio, con ayuda del otro cepillo, alisando muy bien para que no se hagan burbujas. En la zona inferior de la pared, dónde están situados los rodapiés, siempre nos quedará un sobrante de papel. Sujetamos con algún objeto que sea recto y lo cortamos con el cutter. Por último, con el rodillo, repasamos las juntas del papel para que fije perfectamente.
Cuando ponemos papel pintado en una pared grande, seguramente nos encontraremos con algún enchufe. En el momento en que lo localicemos realizamos un corte general con el cutter y cuando ya esté sobre la superficie vamos retirando el sobrante de papel con un cutter también, pero más pequeño.
Sencillo, ¿verdad? Como habéis visto no tiene mucha complicación, puede ser incluso más fácil que pintar la pared y seguramente os quedará muy original. Por si os atrevéis, os dejo un vídeo dónde podéis ver también la parte práctica. ¡Animaos!
Para la realización de este vídeo se han utilizado productos cedidos por Leroy Merlin y Kaffeine.