Se trata de una mesa plegable, que luego podemos colgar en la pared, y os preguntaréis, ¿qué tiene eso de original? Pues muy sencillo. Cuando colguemos la mesa en la pared, las patas quedarán plegadas en forma de marco y parecerá un auténtico cuadro. Decoración y utilidad, dos en uno.
Como veis en la imagen, realizar una mesa así es muy sencillo. Solo necesitaréis un tablón de madera grande, cuatro listones que harán de patas, y dos listones más para los extremos. En esta ocasión, para que al cerrarla queden en forma de marco, deberemos utilizar listones finos.
De este modo, una vez hayamos lijado, pintado y preparado la madera a nuestro gusto, comenzaremos a montar la estructura. Lo primero será pegar a la mesa los listones de los extremos laterales, de manera que dejemos a cada lado el ancho que tengan las patas. Después, con ayuda de unas bisagras, colocaremos las patas, de tal manera que al doblarlas coincidan en el centro creando la figura del marco, por lo que el tamaño de las patas será la mitad del largo de la mesa. En total, las piezas que necesitaremos serán algo así en cuanto a las proporciones:
Las patas, antes de colocarlas, podremos decorarlas a nuestro gusto, pero siempre pensando en que la estética cuadre tanto para el marco como para la mesa.
Para poder colgar nuestra mesa habrá que tener en cuenta que los colgadores quedarán por la parte delantera de nuestra mesa, por lo que será mejor emplear algo discreto. Eso sí, esto dependerá siempre del tamaño y el peso de la mesa, pues lo importante es que sea resistente.
Por último, solo nos quedará pegar por la parte inferior de la mesa la lámina o fotografía que queramos 'enmarcar', y ya lo tendremos listo.
¿Qué os parece la idea? ¿No creéis que es muy original?
Imagen: Lifehacker