Conocen el refrán que dice: Al que madruga Dios lo ayuda.Muy cierto. El domingo a las seis de la mañana saqué mis residuos al contenedor barrial (si ya sé, debo ser la única loca que saca su basura un domingo tan temprano) y me encuentro con unas puertas maltrechas dejadas a un lado de contenedor. Con mi alma de ciruja lo primero que pensé fue darles un buen uso así que me las traje a casa a ver que podía hacer con ellas.
Como no tengo un cajonero sencillo para mis CD y DVD se me ocurrió hacer con esas puertas un cajonero, como me sobraba una puerta decidí hacer también un mueble para la cocina (en otro blog lo muestro y explico).
Comencé entonces con mi labor:
Lavé bien las puertas con cloro y detergente y las deje secar.
Con un destornillador destornillé todo lo que no me servía y dejé la madera solamente.
Con pastina cubrí las zonas agujereadas que había quedado después que saqué lo que no utilizaba.
Corté con la sierra caladora las partes maltrechas de las puertas hinchadas de la madera por la humedad.
Lije los bordes.
Corté con la sierra la medida que iba a ser mi mueble.
Encolé con cola de carpintero las partes, y los clavé para mayo resistencia, lo dejé secar.
Pinté partes del cajonero con el color que tengo de mis muebles y decoré los costados para hacer decoupage, dejé secar.
Utilicé servilletas para decoupage para adornar los costados, después encolé todo el mueble y le fui pegando papel de barrilete abollado, lo dejé secar.
Por último para terminar le pasé betún en toda la superficie, lo dejé secar y le pasé lustra mueble.Y como verán ustedes en la foto quedó pechocho!!!!
Listo para ser útil nuevamente, me gusta reciclar darle vida de nuevo a las cosas, ahora esas puertas destartaladas pasaron a ser un bonito mueble de mi habitación.Con ganas, empeño y mucha paciencia se pueden hacer cosas útiles, la clave está en reciclar. Gente linda nos vemos en mi próximo blog.
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