Su diámetro depende de la corriente que deban transportar. Los fabricantes se inclinan por el sistema métrico decimal para expresar la sección de cada cable, habitualmente en milímetros cuadrados. Los diámetros más corrientes son los de 1 y 1,5 mm empleados para la iluminación, y el de 2,5 mm en aparatos de gran consumo.
Tipos de cables
Los más usados tienen dos conductores y toma de tierra. Las secciones de 1,5 y 2,5 mm asumen la mayoría de la iluminación y el circuito principal eléctrico en las viviendas. La sección de 4 mm se usa en hornos, cocinas y pequeños calentadores. Los cables de 6 y 10 mm, menos habituales, conectan hornos eléctricos y otros aparatos de gran potencia.
Una extraordinaria expansión han conocido los cables flexibles, aptos para soportar los bucles y torsiones constantes en aparatos electrónicos de todo tipo: teléfonos móviles, ordenadores de sobremesa, herramientas manuales... Son cables que millones de usuarios manejan con frecuencia aunque sin conocer su composición.
Cómo identificar los hilos
En muchos países se recurre a distintos colores para la funda que aísla el cable conductor. Este código de fabricación permite diferenciar cómodamente los hilos. De esa manera, el color negro o marrón identifica los conductores de fase, el celeste los cables neutros, y el verde con amarillo es privativo de los cables de tierra
En cada caso, si tenemos alguna duda acerca del cable que necesitamos para efectuar una instalación eléctrica en casa, anotaremos las magnitudes de la corriente que va a circular, así como la potencia de los aparatos conectados. Nuestra tienda de material eléctrico nos proveerá de los conductores y empalmes que necesitamos.
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