Como a cualquier pareja que decide dar el paso de comenzar a vivir juntos y formar un nuevo hogar, les suele costar, en primer lugar, la elección de la vivienda ideal. Una vez encontrada, no sin dar muchas vueltas, el siguiente paso a dar es la decoración del mismo. Normalmente, en la mayor parte de viviendas de alquiler, el modo de decoración y amueblar por parte de sus propietarios no deja de ser peculiar :
-Mente propietario: "Si cojo la mesa que la abuela tenía en la cocina y el juego de sillas de la antigua casa de campo de mi tía María seguro que en el salón del piso queda todo fetén. Para el resto de la casa saco chismes del trastero y relleno con algún mueble de IKEA y listo!!
Por lo que la labor de decorar, si no te sobra el dinero y el tiempo, es ardua y lenta. En nuestro caso tenemos las cosas más ó menos claras aunque en ocasiones, como en este caso, decidamos improvisar, ya que surgió de la idea de reciclar algo que vimos en la calle.
En este post, con el cual he de decir que me estreno como blogger, os queremos describir paso a paso como fabricaros un bonito y práctico cabecero de una forma económica, rápida y sencilla. Sólo necesitaréis un par de herramientas fáciles de manejar, un puñado de tornillos, brocha, barniz, tinte o pintura (según gusto) y algún que otro listón de madera.
En este caso, nos pudimos ahorrar lo más caro que es la madera, ya que encontramos un artilugio junto a un contenedor de escombros, el cual creemos que servía para colocar macetas en varias alturas. Pero si os gusta la idea os animo a que os acerquéis a un almacén de madera y preguntéis precios, ya que el gasto no será grande.
En primer lugar subimos el artilugio en cuestión a casa o en su defecto a un lugar en el que podamos trabajar. Tras medir el largo de las piezas y comprobar que valdrían a nuestro fin , procedimos a desmontar dicho artilugio pieza a pieza para realizar las modificaciones necesarias.
Para ello usamos una palanca. Una vez retiradas todas las piezas, quitamos las grapas existentes.
Calzando para elevar la pieza, golpeamos el extremo de las grapas con un martillo hasta que sobresalgan por el lado opuesto y así poder extraerlas usando unas tenazas, alicates, boca perro, etc...
Una vez despiezado y antes de comprar material de cualquier tipo procederemos a plasmar en un papel la idea que nos ronda la cabeza. Para ello tan sólo necesitaremos lápiz y papel. Es necesario que realicemos un croquis con todo el detalle que podamos. Cuanto más detallemos el croquis, menos sorpresas tendremos a la hora de ponerlo todo en práctica. Tendremos que darle forma a los materiales, medidas aproximadas, materiales que necesitaremos ( madera y tipo, tornillos, herramientas a usar, etc...). Para este tipo de proyectos, de andar por casa, no será necesario un gran despliegue mental, y si os quedáis cortos proyectando, no os preocupéis que ya le iréis cogiendo práctica.
Croquis inicial,
Normalmente en un croquis no se usa regla, escuadra o cartabón, todo se realiza a mano alzada.
La idea es la de colocar unas baldas de madera de 30x30 cm que nos valgan de estanterías en ambos extremos del cabecero y sustituir las mesitas de noche, creando una mayor sensación de espacio. Para ello hemos reciclado un tablero de madera aglomerada de una antigua mesa de estudio que ya estaba en el piso y el dueño nos indico que podíamos tirarla a la basura o hacer con ella lo que quisiéramos. El tablero era de 90x90 cm por lo que decidimos sacar 6 piezas de 30x30 cm para usarlas como estanterías en el futuro cabecero.
Una vez seleccionadas la medida de las baldas, las cortamos y usamos cinta adhesiva para cantos de aglomerado para preparar los bordes de las baldas. Esta cinta se adhiere a la balda mediante un adhesivo que se activa mediante aporte de calor. El método de colocación es sencillo, cortamos un trozo algo más largo de lo que necesitamos, de manera que nos sobre medio centímetro por cada lado del canto de la pieza, lo encuadramos y planchamos literalmente la cinta con una plancha de planchar, ejerciendo presión contra la balda a la vez que la deslizamos sobre la cinta. Automáticamente la cinta quedará adherida.
El siguiente paso será cortar el sobrante de cinta con un cúter a ras de la balda.
Una vez acabadas las baldas nos pondremos manos a la obra con el cabecero, el cual se compondrá de 2 cuerpos idénticos, ya que los listones traían una medida predeterminada a 1,10 m. Si hubiéramos comprado las piezas en un almacén de madera en lugar de reciclar madera, el cabecero sería de un solo cuerpo y los listones serían enteros a lo largo del cabecero ( 2,20 m), facilitando todo el proceso.
Como nos faltaban listones para finalizar el cabecero (según los cálculos realizados anteriormente en el croquis), acudimos a un almacén de maderas y compramos varios metros de madera de pino de medidas similares a las de los listones que ya teníamos.
Al comprar los metros casi exactos y venderse los listones en piezas de 2,75 m de largo, tuvimos que ensamblar dos trozos sobrantes mediante el sistema de tarugos y masilla de madera. Éste método es sencillo y muy utilizado a la hora de ensamblar todo tipo de muebles, por lo que resulta interesante conocer su funcionamiento.
Para llevar a cabo el ensamblaje, simplemente tuve que marcar el centro exacto para realizar el taladro en ambas piezas, lijar los cantos de las dos piezas creando chaflán, para rellenarlo posteriormente con masilla (usar cola blanca mezclada con serrín colado para crear la masilla de madera).
Una vez que realizamos el taladro, rellenamos de cola el hueco, introducimos el tarugo hasta la mitad (el tarugo tendrá el mismo diámetro que la broca usada). Una vez colocado el tarugo rellenamos con cola el hueco de la otra pieza y unimos las 2 piezas.
Ya tenemos las dos piezas unidas para formar un sólo listón. Es hora de enmasillar.
Para esta labor creamos nuestra propia masilla de madera de una forma económica y rápida. Usaremos cola de madera que tenemos a mano y serrín previamente colado ( con un simple colador). Colocamos serrín en un recipiente pequeño, añadimos cola y mezclamos hasta conseguir la consistencia que buscamos, una masa espesa y que sea fácil de manipular. Con una espátula rellenamos las juntas, siendo generosos ?con la mezcla y rellenando por encima de la línea de la madera ya que al secar la masilla menguará su volumen y tendremos que volver a añadir.
Una vez secada la cola, procedemos a si lijado con una hoja de lija de grano medio hasta quedar la junta totalmente enrasada.
¡Esto va cogiendo forma!
Ya tenemos todo el material que necesitamos casi preparado. El siguiente paso será lijar superficialmente los listones que compramos y gastarles los cantos para que sean ligeramente redondeados, lo que les dará una textura algo y trabajada, quedando más agradable a la vista y al tacto. Usaremos papel de lija de grano medio y mucho juego de muñeca.
Antes
Después
Una vez acabado el proceso de lijado, realizamos sobre el suelo la presentación de todas las piezas para observar como sería una vez acabado. Hacerlo sobre el suelo ( si tenemos líneas de baldosas ?) nos será de gran ayuda ya que replantearemos las esquinas del cabecero sobre las líneas de baldosas que ya están a escuadra ( escuadra: líneas que forman 90º exactos) y nos ahorraremos el tener que sacar las líneas del cabecero a escuadra.
?
?El replanteo ha salido perfecto. Ahora toca atornillar. Para ello y antes de nada marcaremos la posición de cada balda a lápiz o bolígrafo.
Una vez hallamos marcado, le daremos la vuelta a toda la pieza haciendo que los listones longitudinales estén contra el suelo y los dos listones transversales (sobre los que atornillaremos los longitudinales) queden arriba. Por cada listón realizaremos un taladro con broca de madera de diámetro igual o inferior a la medida del tornillo que usaremos para fijar los listones. Estos taladros servirán de guía a los tornillos y evitarán que el tornillo realice trayectorias erróneas al penetrar en la madera y que la madera se abra.
Ahora toca atornillar.
Ya tenemos los 2 cuerpos del cabecero atornillados. Nos quedan tan sólo 2 pasos más para finalizar nuestro pequeño proyecto, que es el montaje en su lugar definitivo (nuestra habitación) y la fijación de las baldas que actuarán como estanterías, en sustitución de las mesitas de noche.
Lo primero que haremos será marcar en la pared de la habitación donde irá el cabecero. Una vez marcado realizaremos unos taladros en la pared y colocaremos unos tacos ( la elección de los tacos, tornillos y broca a usar dependerá del tipo de pared que tengamos, en mi caso es de ladrillo por lo que he usado tacos redondos de plástico con estrías y broca de hormigón de similar diámetro al del taco).
El siguiente paso es sujetar las baldas que previamente hemos pintado en blanco. Tras comprobar que encajan perfectamente entre los listones del cabecero procedemos a su fijación en su posición definitiva mediante chapas perforadas atornilladas en la parte trasera de los listones.
En este caso elegí unas chapas de largo similar al espacio entre los listones. Colocamos las chapas, 2 por balda, realizamos las guías para los tornillos con taladro y broca ( proceso similar al realizado anteriormente para atornillar los listones) y atornillamos.
Una vez realizados los taladros correspondientes a la pared e introducidos los tacos,realizamos un taladro en los soportes transversales del cabecero y ?atornillaremos dicho tornillo con el taco introducido en la pared atravesando directamente el cabecero, sin necesidad de idear ningún soporte. Adjunto croquis de detalle.
?
?
Este era el último paso amigos/as, ya tan sólo nos queda disfrutarlo. Éste es el resultado,
Espero que os haya gustado. Y una cosa que olvidé comentaros, a los nuevos listones decidimos no aplicarles ningún tipo de tratamiento como barniz o pintura ya que al estar en el interior no sufrirá ningún efecto climatológico y al colocarlos alternados con el resto de listones aportan al conjunto un contraste agradable y más acogedor.
Un saludo y espero vuestras opiniones!
?
?