Es una combinación de bricolaje y pintura decorativa con formas geométricas.
Vi el cabecero en Internet a la venta en una web (no recuerdo cuál) y me gustó mucho. Pero no quería comprar nada, así que puse en práctica el DIY (Hazlo tú mismo).
Ya tenía los materiales, la materia prima (los palets) y la idea, así que, manos a la obra.
Lo primero fue desmontar los palets...
Colocarlos tal y como quería que quedaran.
Para unir las piezas utilicé cola blanca de carpintero y tirafondos. Las tablas irían unidas a unos listones colocados a modo de rastreles en la parte trasera.
Y en la parte superior e inferior un listón en cada lado, haciendo el de la parte superior la función de repisa para colocar objetos cuando ya esté anclado a la pared.
Ahora tocaba la parte creativa.
Primero hice en un folio lo que sería la plantilla (con unos dibujos geométricos) para hacer el estarcido sobre la madera, lo cual haría con pintura blanca.
Finalmente lo barnicé todo con barniz satinado al agua y dar así por terminado el cabecero.
Sólo quedaba fijarlo a la pared con unas escarpias y unas hembrillas.
Ya estaba. Un trabajo placentero en su realización, con un resultado que a su dueña encantó.
Espero que os haya gustado. Si así es compartir en redes, dar me gusta, comentar... lo que querais, os lo agradeceré.
Hasta pronto.
Eskerrik asko!
Fuente: este post proviene de Las cosas de Bego, donde puedes consultar el contenido original.
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