Así que vamos a devolver a nuestro amiguito su esplendor y reparar las mellas que los años y aventuras han dejado en su cuerpo.
Materiales: lijas, aceite para nutrir la madera, barniz y brocha, y - lo más importante - ganas de pasarlo pipa con el trabajo.
antes de empezar
Lo ideal sería poder desmontarlo para trabajar cada pieza pero si esta encolado corremos el riesgo de estropear la madera en el desmontaje, en este caso he decidido lijarlo sin desmontar.
Primero lija de grano medio y despues grano fino para dejar la superficie limpia y suave. Al lijar se afilan los cantos por lo que hay que llevar especial cuidado de rematarlos para que no supongan un peligro para los niños.
lijado
Si le falta algún detalle, las orejas en mi caso, se recortan de un trozo de madera que tenga el color lo mas parecido posible al resto, después se encolan y sujetan imitando el montaje original.
fabricando las orejas
A mi, particularmente, me gusta darle aceite de teka a la madera, la nutre, protege de insectos y le da un tono muy agradable.
Un par de manos de aceite, se deja orear un par de días y ya lo tenemos para dejarlo listo. Se puede dejar así pero para facilitar la limpieza diaria y darle más protección la he dado un acabado con barniz acrílico satinado que viene muy bien para un juguete de este tipo, no es toxico y resistente a arañazos y manchas.
listo para el acabado
Con estos sencillos pasos queda nuestro brioso corcel listo para galopar de nuevo llevando en su grupa a los más audaces jinetes y amazonas.
a galoparrrr.