Existen en el mercado diversos tipos de goma laca preparados que se aplican directamente.
Pero la preparación de la goma laca es un proceso rápido y sencillo que no requiere demasiado trabajo, y que podemos realizar nosotros mismos.
1 En primer lugar, pesamos 50 g de goma laca descerada en escamas.
2 La disponemos en el interior de un bote de cristal de boca estrecha, el cual deberá tener una tapa hermética para evitar la evaporación de la mezcla.
3 Añadimos medio litro de alcohol de 96 grados, y cerramos el bote. Esperamos hasta que la goma laca esté perfectamente disuelta. Favorecemos la disolución agitando el bote de vez en cuando.
4 La goma laca siempre presenta impurezas, que será necesario eliminar. En un bote de plástico (con un tapón dosificador) situamos un embudo recubierto con un trapo de tejido fino de trama abierta o un fragmento de media y filtramos la goma laca líquida. Cerramos el bote con el tapón y el dosificador y anotamos en una etiqueta la fecha y la concentración de goma laca.
5 El instrumento adecuado para aplicar goma laca es la muñequilla. Para confeccionarla situamos una bola prieta de cabos de algodón limpios en el centro de un fragmento de paño de algodón cuadrado.
6 Recogemos las cuatro puntas del cuadrado en la parte posterior del manojo de cabos y efectuamos un movimiento de torsión, de tal manera que queden unidas formando un asa.
7 Para aplicar la goma laca, cargamos la muñequilla disponiendo una cantidad generosa sobre la bola de cabos. A continuación, cerramos el hatillo y eliminamos el líquido sobrante efectuando presión sobre la muñequilla con un papel de cocina absorbente.
8 Lacamos sosteniendo la muñequilla de manera que sujetemos las puntas en asa con los dedos meñique y anular sobre la palma de la mano, y disponemos el pulgar, índice y corazón a modo de trípode, sujetando lateralmente el cuerpo de la muñequilla.
9 Aplicamos la goma laca con movimientos estrechos y pequeños en forma de ocho (A). A medida que damos diversas capas aumentamos la amplitud de las pasadas en forma de ochos (B). Finalizamos mediante amplios movimientos en zigzag (C) y dando en la última capa aplicaciones longitudinales en el sentido de la veta de la madera (D).
10 Para conservar en perfectas condiciones la muñequilla después de cada uso, la introducimos en un recipiente hermético y le añadimos un chorro de alcohol.
Fuente: Este texto es un fragmento del libro Técnicas Decorativas Restauración y Renovación de muebles de Parramon