Después de cogerme unas vacaciones repentinas blogueras, he vuelto!
Días de playa, piscina, salidas, cenas, un viajecito a Granada...días en los que ni he encendido el ordenador!!
Tengo que ponerme al día, porque me habré perdido cada cosa... así que en estos días próximos os estaré visitando para no perderme nada.
Encontré una banqueta abajo de mi casa en malas condiciones, así que no tenía más remedio que cogerla y hacerle algo para aprovecharla aunque fuera sólo lo que queda de verano.
Pensaba que al menos estaba libre de carcoma, pero tampoco!!
Decidí quitarle ese cuero tan destrozado y sucio para ver si al menos podía aprovechar la espuma, pero tampoco...
Al final decidí dejarle sólo las cinchas, pero como también estaban bastante viejas le puse una tela de rejilla de plástico que tenía guardada.
Corté un trozo de espuma a medida y lo coloqué por encima.
Por suerte tenía la espuma y la tela de plástico porque me las encontré en ya sabéis donde ^^.
Los cuatro o cinco agujerillos de carcoma los traté y después de un par de semanas de espera los tapé con masilla, y con todo el resto de las patas lijadas las pinté de marrón.
En casa tenía una tela que compré hace tiempo por 1 euro en el mercadillo, con los colores y estampado idóneos para mi decoración de exterior, así que tras el tapizado, ya tenía la banqueta lista.
También aprovecho para enseñaros una nueva guirnalda que he hecho para ocupar el lugar de la anterior, que al ser de papel se estaba quedando fea. Está hecha con triángulos de ganchillo, pero no penséis que la he tejido ahora con este calor, ni loca! Los triángulos los tenía hechos para una cesta que dejé a medias, y como sabía que no la iba a acabar nunca, decidí aprovecharlos para esto.
Una pelota de cuerda que hice hace tiempo pintada de azul...
Y otra más que puse como lámpara para la pérgola.
Cada vez voy añadiendo más colores, jajaja, qué os parece ahora con la nueva banqueta y la guirnalda?
Volveré el viernes con algún reciclaje nuevo.
Muchos besazos!!