Las escaleras para uso industrial
Pueden adaptarse a todas las necesidades profesionales. Estos son algunos de los modelos más utilizados y conocidos:
Escaleras de apoyo. Se compone por un sólo acceso. Varían en alturas y ancho de los escalones. Son muy prácticas en trabajos que requieran mucha movilidad aunque son poco estables. Debemos fijarlas bien cuando las utilicemos.
Escaleras de tijera. Probablemente, el modelo más utilizado. Son escaleras plegables, normalmente fabricadas en aluminio, con dos accesos, uno que nos permite subir y bajar y otro que funciona como punto de apoyo. Estas escaleras de aluminio, tienen distintas alturas, el ancho de sus peldaños es variable y hasta encontramos modelos extensibles. Son perfectas para trabajos de movilidad y aportan mucha estabilidad.
Escaleras telescópicas. Su principal característica es que tienen una gran superficie de extensión, que puede plegarse completamente. Se utilizan en trabajos de mantenimiento, sobre todo en locales comerciales.
Las escaleras articuladas. Su flexibilidad hace que puedan tener distintos usos. Pueden utilizarse como escaleras de tijera, como escalera de apoyo y hasta como andamios. La principal ventaja de este tipo de escaleras es que, al articularse, permiten su instalación en espacios en los que normalmente no podría ubicarse una escalera.
También existen escaleras de fibra de vidrio, plataformas de trabajo y algunas más sencillas, similares a taburetes para alcanzar alturas bajas. En muchas ocasiones, la elección de uno u otro tipo sólo dependen de la movilidad y el tipo de obra para lo que suelan utilizarse.
Los andamios de aluminio
Los andamios son estructuras provisionales que sirven para trabajar en superficies de altura, y que pueden tener estructuras variadas. Vemos algunos ejemplos:
Andamios de caballete. Suelen utilizarse para trabajos en alturas bajas (hasta dos metros), para trabajos rápidos y fáciles de ejecutar. Tienen plataformas en forma de “A”.
Andamios colgantes. Suelen utilizarse en dos circunstancias: En edificios muy altos, en los que otro tipo de andamiaje resultaría inestable, o en calles con mucho tránsito de personas o coches, en los que utilizar una estructura impediría el tráfico.
Andamio de torre. Están entre los más utilizados por pintores y personas que trabajan en obras sencillas. Se componen de una estructura en forma de torre, como su nombre indica, que puede ser fija o móvil.
Andamio de cremallera. Es el tipo de andamio más “complejo”, por su estructura. Se instalan guías laterales y, adosadas a ellas, las plataformas de trabajo. Son idóneos para trabajos en fachadas, dada su facilidad para el montaje y la capacidad que tienen para abarcar grandes superficies.
A la hora de elegir una escalera industrial o un andamio, nuestra recomendación es que se adapten a tu puesto de trabajo pero, sobre todo, que cumpla con las medidas de seguridad que requiera, con el fin de evitar accidentes innecesarios.