1. El papel pintado
Quizás no sea la mejor opción para decorar la cocina al completo, pero sí para dar protagonismo a una de las paredes como, por ejemplo, la de la ventana. Así, hoy podemos encontrar papeles vinílicos muy resistentes a la humedad y al desgaste, por lo que no debe preocuparnos emplearlos para forrar las paredes de este tipo de estancias..
De hecho, este tipo de material puede ser la mejor solución para ocultar los antiguos azulejos sin tener que pasar por una gran reforma.
2. La pintura de pizarra
Este tipo de esmalte se ha convertido, sin duda, en un producto estrella de la decoración. Su uso ha alcanzado cada uno de los rincones de la casa, empezando por el cuarto de los niños, pasando por las terrazas y terminando en las cocinas.
Así, con la pintura de pizarra podemos decorar el frontal de la cocina, una de las paredes e, incluso, algún mueble. Combinada con tonalidades claras, blancos y madera, el resultado es espectacular.
3. Frontales revestidos
Por último, una tendencia decorativa cada vez más extendida es la de revestir solamente el frontal. Por ejemplo, en la cocina de la imagen se ha instalado un revestimiento a base de baldosas fabricadas en pasta roja y en diferentes tonalidades pastel. Un precioso acabado que combina a la perfección con el mobiliario en blanco y la encimera de madera de bambú.