1. Una cocina de estilo moderno, definida por la combinación del blanco, el negro y la madera Podemos empezar remodelando el suelo con un revestimiento porcelánico en color gris, para dar ese toque contemporáneo que caracteriza a esta cocina. Por su parte, el resto del efecto lo conseguiremos combinando en los muebles y en las paredes los tonos protagonistas y la madera.
¿Cómo lo vamos a hacer? Tenemos muchas posibilidades, en función de la distribución de nuestra cocina, pero una opción que se nos ocurre es pintar una pared libre de pintura negra para azulejos o de pintura de pizarra, forrar los muebles con vinilo imitación a madera y sustituir la encimera por una blanca. ¿Qué os parece la idea? El resto del estilo lo aportaremos con los toques metálicos en los taburetes, las lámparas, los tiradores, la puerta...
2. Una cocina de estilo vintage para los más atrevidos
Sin duda, el claro protagonista de esta cocina es el suelo de baldosas hidráulicas. Para instalarlo tenemos dos posibilidades, alicatar el suelo para poner un nuevo pavimento de baldosas o, por el contrario, recurrir a la opción rápida y sencilla de los suelos de láminas autoadhesivas.
Detrás del suelo, el segundo cambio estrella será el de los muebles, que pasarán a lucir un precioso tono azulón que aportará luz a la cocina. Lo más recomendable a la hora de pintar los muebles antiguos es empezar aplicando una base de imprimación antes del esmalte. De este modo, nos aseguraremos de que la pintura quedará bien adherida.
Por último, para contrarrestar el llamativo estampado del suelo y el color vivo de los muebles, vamos a pintar las paredes de azulejo en blanco. Para ello empezaremos limpiando bien la pared para retirar cualquier rastro de grasa y polvo, y después aplicaremos el esmalte especialmente indicado para este tipo de superficies. Por su parte, también escogeremos el blanco para el resto de elementos, como las lámparas, la campana, los electrodomésticos...
3. El rojo como protagonista
La última opción es una explosión de color, ya que el tono rojo de acabado brillante de los muebles capta toda nuestra atención. Algunas veces necesitamos arriesgarnos para obtener lo que queremos, y esta opción puede ser la que haga falta para reconciliarte con tu vieja cocina. Para ello, puedes optar por pintar los muebles o por forrarlos con vinilo autoadhesivo de acabado en brillo.
En cuanto al suelo y las paredes, vamos a restar la 'agresividad' del rojo a partir de un pavimento de madera clara para el suelo (una vez más podemos recurrir a los suelos de vinilo), y paredes blancas, que podemos rematar con un toque industrial a partir de un revestimiento de imitación a ladrillo. Un acabado que quedará ideal con baldas de madera envejecida y elementos estructurales a la vista.