Desde hace tiempo se han compartido ideas y diseños que generan una cierta rivalidad entre los hornos a leña y las barbacoas, nuestro amigo Empotrao viene a inclinar la balanza a favor de las primeras. El modelo que ha fabricado aprovecha una cualidad prácticamente exclusiva de las barbacoas, ya que resulta difícil imaginar un horno de leña portátil.
Según dice el artista, "si nos ponemos a mirar el trabajo, el material que se lleva y los precios que tienen en el mercado, casi no merece la pena el trabajo… pero, como digo yo, ¿y el gusto de comerte un chuletón en esa barbacoa fabricada por uno mismo? ¡Parece que sabe mejor y todo!" No nos cabe duda, veamos los detalles del montaje.
El material empleado es chapa de 3 mm, de la que se han cortado las piezas necesarias para montar las tres paredes, y ángulos de dos tamaños, para realizar las patas y el soporte perimetral de la bandeja. La soldadura ha sido el mecanismo empleado para unir cada pieza de la barbacoa.
En la parte inferior se coloca una plancha del mismo material para hacer la función de bandeja de cocción. Nuestro amigo Empotrao cortó los cuatro picos, a fin de facilitar el manejo y la limpieza.
Otro ángulo, de menor tamaño, sirvió para cortar las pestañas donde apoyaría la parrilla. Hay varios niveles, de esa manera la parrilla puede colocarse a diferentes alturas.
La barbacoa, antes y después de soldar las escuadritas. Empotrao fijó mediante soldadura tres puntos de apoyo en cada nivel.
¡Y aquí vemos el fantástico diseño de nuestro amigo, terminado y listo para el triunfal estreno con los amigos! Dos cómodas agarraderas permitirán llevar la parrilla con los suculentos chuletones hasta la mesa. Bon appétit!