Perjuicios para la salud
Es importante conocer las consecuencias que pueden derivarse de la inhalación de gas, como método de concienciación con respecto a la revisión de las instalaciones y su mantenimiento. Así, desde la Asociación Española de Gas nos recuerdan que el titular de la instalación, o el usuario, son los responsables de su buen funcionamiento.
De este modo, en el ámbito doméstico se emplean hidrocarguros tales como el butano o el propano. El gas natural está compuesto de propano, metano, etano y otros hidrocarburos. Así, en un hogar el escape de gas puede producirse desde los lugares de almacenamiento o en las conducciones: bombonas, calderas, tuberías de gas..., apareciendo una intoxicación.
Cuando se produce una mala combustión, la intoxicación espor CO. Las consecuencias de gases como el butano o el propano con inmediatas. Órganos como el cerebro o el corazón, más dependientes del oxígeno, son los más afectados, pudiendo llegar a producirse una isquemia e infarto miocárdico, dolencias en el sistema respiratorio, fallos multiorgánicos.
Cómo prevenirlo
Lo fundamental es realizar un buen control y mantenimiento. Así, la compañía distribuidora debe realizar una inspección cada cinco años. Además, cada usuario deberá realizar un mantenimiento anual de la caldera.
Por su parte, es aconsejable realizar una buena limpieza de la instalación, instalar puntos de ventilación suficientes, cerrar la llave de paso general cuando vamos a estar fuera de casa mucho tiempo...
Aquí podéis encontrar más información al respecto...
KÖMMERLING Vivienda Saludable
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