Yo no sé cómo sería originalmente... difícil saberlo, con tantas capas marrones, negras, doradas... y bastante óxido también. Pensaréis que estoy loca, pero estuve a punto de dejar el pie tal y como estaba... me vuelven loca las cosas viejas, y si están oxidadas, más todavía jjajajaja. Me cuesta quitarles todas esas marcas del paso del tiempo y de su historia, y más cuando tienen un significado sentimental.
Así que me costó eh?, y mucho, pero por fin me decidí. Después de una buena limpieza, la lijé a conciencia... bueno, no tanto, porque no quería retirar todo el óxido... Después le di una mano de chalk paint blanca. Volví a lijarla, y a pintarla...
y otra vez más, hasta que quedó como yo quería: blanca, pero conservando sus imperfecciones y "feuras".
Pensé que necesitaba una pantalla bien cursi, con su volantito y su lazo y todo... como esta!
La tenía guardada hacía tiempo. La compré para otro pie, pero no le valía, y aunque en un principio tenía la intención de cambiarla, se me fue pasando el tiempo y me la quedé, pensando que en algún momento encontraría un pie adecuado para ella.
Y así fue como el pie recuperado y la pantalla cursi que no llegué a cambiar, se conocieron y resultó que sus medidas encajaban a la perfección...
Y juntos formaron un rinconcito especial.
Es viernes, así que me voy a compartir mi lámpara al Finde Frugal de Marcela. Os esperamos!
Feliz fin de semana a tod@s!!!