Estas lamparitas estuvieron mucho tiempo en el dormitorio de mis hijas en casa de mis padres, pasaron de moda y terminaron guardadas en un armario.
¿ No creéis que se merecen una segunda oportunidad ?
Yo creo que con un poco de imaginación y podemos tenerlas de nuevo y más bonitas que nunca.
Empezamos por la de mi hija Alicia. Ahora luce en su dormitorio, acorde con sus gustos y decorada como a ella le gustan las cosas: divertidas, alegres y llenas de color.
MATERIALES
1 lámpara de sobremesa
papel de arroz decorado
pegamento-barniz para decoupge
pintura a la tiza ( Americana Decor )
barniz al agua
borlones y cintas para decorar
pistola de silicona caliente y barritas
pincel para el pegamento del decoupage
brocha de cerdas finas para la pintura
MODO DE HACERLO
Desarmamos la lámpara y la limpiamos bien con un paño húmedo.
Primero pintamos el pie con la pintura a la tiza elegida. Damos varias manos , dejando secar entre ellas.
Como el color de mi pantalla era celeste , opté por comprar una de color blanco, no hace falta gastar mucho en ella pues después la vamos a decorar que es lo que pretendemos resaltar. La que compré solo me costó 3 eurillos. En el blanco y colores claros resalta más el decoupage. Así era la pantalla, pero no os preocupéis , no la he tirado pues para otra ocasión me servirá.
Recorta los motivos del papel de arroz que queramos pegar. Mejor con las manos, rasgando el papel con cuidado. Pon el pegamento para decoupe directamente en la pantalla, donde vayas a pegar el recorte. pon el papel encima, con los dedos ve pegando desde el centro hacia afuera y da encima otra capa de mode pade ( cola decoupge ). Repite lo mismo con cada motivo que pegues.
Deja secar y da varias capas de barniz al agua, para proteger más la pantalla y aumentar el brillo. Yo dí tres capas dejado secar bien entre ellas.
Con silicona caliente pega el lazo y los borlones rematando a sí los bordes de la pantalla.
Pero una vez que empiezo ya no paro y viendo una cajita de madera pequeña que tenía en la habitación, también se la pinté con pintura a la tiza en spray rosa y la decoré con unos borlones. Ahora sirve para guardar sus pendientes.
Y para finalizar , con los borlones que sobraron y un poco de pintura decoré un lapicero, ya demasiado infantil.
Con varias manos de pintura a la tiza, un motivo del papel de arroz utilizado, unas manos de barniz y un resto de la tira de los borlones, he conseguido este lapicero.