A la hora de decorar una habitación, la cama es la parte que más destaca. Por eso, es muy importante prestar máxima atención a elementos como la colcha, los cojines y, sobre todo, el cabecero. Así, aquí tenéis un proyecto muy fácil, con el que conseguir un resultado satisfactorio, discreto y muy estético.
Se trata, como veis, de un cabecero de madera (aunque en este caso forma parte de la decoración de la pared) y lo cierto es que su fabricación es mucho más sencilla de lo que pudiera parecer, ya que las tablas van directamente atornilladas o clavadas a la pared. Como primer paso, debemos tomar las medidas y conseguir las tablas.
Para este diseño en concreto necesitaremos diferentes tablas verticales, cuyo número y grosor dependerá del ancho de la pared y la separación que queramos entre ellas, y una tabla horizontal más ancha. De este modo, clavaremos las tablas usando como guía el rodapié y, una vez puestas las verticales, instalaremos sobre ella la horizontal.
Además, antes de clavar las tablas debemos pintar el fondo. Así, podéis optar por un color uniforme y pintar esa parte de la pared del mismo color, aunque también puede ser la mejor oportunidad para crear contraste, pintando, por ejemplo, el fondo de un color llamativo, diferente al de resto de paredes, que combine con el edredón.
Podemos adaptar esta idea a diferentes estilos: por ejemplo, si lo queremos para una habitación infantil, podemos pintar cada tabla de un color, o poner un vinilo en el fondo para que se vea entre las tablas.. Esto ya queda a disposición de la imaginación de cada uno.
Así, aquí os dejamos más enlaces en los que podéis tomar nota de algunas ideas para fabricar vuestros propios cabeceros.
- Un cabecero muy sencillo y original
- Un cabecero original con cojines
- Cómo hacer un cabecero acolchado
- 15 cabeceros artesanales
Fuente: The House of Smiths