Empiezo por la transformación de una silla porque pienso que es una pieza sencilla y que está a mano de cualquiera.
Tenía este artículo guardado hace muchos, pero muchos años, y voy a aprovechar las fotografías para poder explicaros el proceso de cambio, además me voy a permitir ampliar un poco las explicaciones con detalles propios.
Tenemos una silla normal, esta es un poco estilo Thonet, pero lo mismo nos vale para cualquier silla que tenga el asiento de chapa.
Y queremos darle un aspecto más moderno y a la vez más cómodo, este sería el resultado final
Estos son los materiales que vamos a necesitar:
- lijas o una lijadora pequeña
- pintura del color que más nos guste, en este caso azul
- brochas
- cera virgen
- una pieza de goma espuma
- pegamento
- grapadora para tapicería
- tijeras
- tela y cordón de adorno.
Para esto también podemos utilizar las lijadoras pequeñas delta y terminar con las lijas de madera para rematar los rincones a donde no podamos acceder con la máquina.
En este paso yo eliminaría el tapaporos, ya sabéis lo que opino sobre este producto, a parte que creo que cuando estamos reciclando una pieza antigua que ya ha tenido barnices tiene el poro ya más cerrado y no hace falta.
Cuando compréis la gomaespuma es mejor que cojáis una un poco gruesa y de una densidad alta para que le de un poco de volumen al asiento.
Tener cuidado y no utilicéis grapas grandes para que no traspasen el contrachapado del asiento.
Si la tela tiene dibujo tener en cuenta el sentido en el que va y si tiene un dibujo grande lo mejor es que lo centréis en el asiento.
Esto de grapar en forma de cruz es para que vayáis estirando la tela y que quede tensa en el asiento
este paso se puede hacer también con una pistola pequeñita de silicona, de las que se enchufan y pones unas barritas pequeñas de silicona. Con cuidado la vais aplicando y al mismo tiempo vais poniendo el cordón por encima.
Yo este paso lo doy con lana de acero fina para poder desgastar las partes que me apetezca y porque además la cera penetra más, si no queréis desgastar lo que tenéis que hacer es pasar la lana de acero más suave.
Y de esta forma fácil y sencilla tenemos una silla nueva para cualquier estancia de la casa.
Fuente: este post proviene de Blog de restauradora, donde puedes consultar el contenido original.
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