El miércoles Marce hablaba sobre pintar o no pintar,y yo le decía que soy hiper temerosa cuando un mueble u objeto es antiguo
Le doy vueltas y vueltas y en general me gana la historia.
-Un objeto con historia-
Éste es el caso la valija que te muestro hoy.
Fue del hermano de mi amiga Angi,el llevaba en ella sus herramientas.
Cuando el no estuvo más,ella se encargó de darle uso,guardando sus acrílicos.
Pero se volvió demasiado pesada para moverla.
Cuando dijo que me la iba a regalar yo me sentí una nena,esperando la llegada de los reyes magos.
Desde el minuto uno supe que no le iba a hacer mucho...tapar esa madera hubieran sido un sacrilegio.
Recibió una buena limpieza, mucha lija y en el interior unos papeles setentosos como para que sea más fácil de limpiar.
Un bolsillo nunca viene mal;sobre todo si hay papelitos para guardar.
Y como para no olvidarme de donde viene,solo pinte algunos símbolos que recuerden el origen de la familia Rapetti.
Le agregué una manija para que mantenga la forma de valijita y sea más fácil trasladarla.
Ahora aloja mis pinturas,y así será hasta que tenga fuerzas para levantarla.
¿Entendés por que hay objetos a los que no me animo a cambiarles su esencia?
A otros sin embargo no me tiembla la mano o mejor dicho, el pincel ,para agregarle valor.Pero éste se merece mantener las marcas que su destino dictó.
Y ahora, me voy con mi valijita bajo el brazo, a visitar a Marce y a toda la troupe frugalera.
Pero no me quiero olvidar de agradecer a Alicia,mi amiga en el inter que organiza Daiana.
¡Gracias Ali por tanto regalo!
¡Abrazos a todas!
¡Hasta la próxima!