Hace poquito ayudé a mi tía en la mudanza a su nuevo piso. Un empezar desde cero con un piso completamente vacío y sin muebles. Como ella sabe que adoro todo lo relacionado con la decoración y el bricolaje me pidió ayuda para romper con el estilo blanco y clásico que había decidido darle a su nueva casa con una mesita de café. Decidida a hacerla, aunque un poco perdida con lo que quería hacer, me encontré con un palé que durante varios días vi en el contenedor de una obra que tenía en la puerta de casa. El palé estaba en perfectas condiciones, poco trabajo hacía falta para conseguir un buen acabado. Así que no nos lo pensamos y al maletero del coche le echamos!
La idea era darle un toque envejecido y descuidado aunque con un pop de color, hacía tiempo que tenía pinturas de Chalk Paint de La Pajarita y me apetecía un montón utilizarlas. El acabado le tenía claro, las dimensiones eran perfectas para cortar el palé por la mitad y poner las caras enfrentadas para darle altura, además de incluir unas ruedas que ayudaran a levantarla un pelín más.
Veamos qué materiales he utilizado:
- Un palé
-Sierra de calar o sierra de mano
-Lijadora eléctrica o lija manual
-Cuatro ruedas
-Tirafondos para las ruedas
-Tornillos con tuercas para unir los palés
-Pinturas para madera (en este caso hemos utilizado dos: una para la base, un blanco piedra; y la azul Chalk Paint).
El primer paso fue cortar el palé por la mitad, yo usé la sierra de calar pero los que no tengáis podéis hacerlo perfectamente con una sierra manual y el acabado puede ser igual de bueno (aunque sí tardaréis un pelín más).
El segundo paso fue lijar todo el palé lo mejor posible. Para pintar, cuanto más limpia esté la superficie mejor, así en la pintura no quedaran virutas de madera ni astillas que no le darán tan buen acabado como esperamos. Así que una vez lijemos no olvidemos pasar un paño por todo el palé y dejar la superficie lo más limpia posible.
La primera capa de pintura será un acrílico de color blanco piedra. Para que el color no quedara tan espeso y resultara como un pegote en la madera la brocha la mojé bien en agua y después en pintura. Así la pintura quedaba un poco más diluida y a la hora de pintar cundía más, el acabado era más ligero pudiendo apreciarse el veteado de la madera.
Para el efecto envejecido utilicé pintura efecto Chalk Paint, es la misma que usé para una de las bolas del collar de colores que hice este verano. La calidad de la pintura es mejor con respecto al resto de acrílicos que utilicé para el mismo, es lo que me hizo decidirme para emplearlo en esta mesa.
La idea del acabado envejecido es mojar la brocha en la pintura y dar brochazos al estilo libre... y ¿ya está, ese es el truco? Sí! :D ¿No es súper guay?
Este sería el acabado, al estilo libre, el más original de todos !
¡Recordad! No olvidaros de todas las caras que tiene el palé, son seís! Y de las maderas que hay debajo que son un poco más tediosas de pintar pero no imposibles.
Lo siguiente es atornillar las ruedas al bajo del palé, para ello marcamos los agujeros y taladramos con una broca un pelín más pequeña del ancho del tornillo. Así el tornillo tendrá el camino por dónde tiene que entrar y la madera no llegará a astillarse. Si metiéramos el tornillo directamente, al ser madera de palé y no saber con qué rigidez estamos tratando la madera podría astillarse y romperse
Una vez las patas puestas, le damos la vuelta, ponemos la otra mitad del palé encima. Lo cuadramos bien y, para que no se separen las dos partes hemos hecho un par de agujeros (uno en cada esquina) entre las tablas que caen juntas para pasar un tornillo con tuerca.
¡Ya está! Si seguís los pasos y tenéis todos los materiales en un día de trabajo intenso podéis terminarlo sin problema. ¿Qué os parece?
Hasta pronto!
Abi