Esta entrada se ha hecho esperar, pero con la Semana Santa por medio, con viaje a Londres con la familia incluido, la verdad es que he estado un poco desconectada del blog.
Pero aquí os voy a presentar el carrito camarera DIY prometido para el que ya visteis la inspiración, para el que he utilizado materiales reciclados y alguno comprado.
MATERALES
- Dos tablas de aglomerado y melamina que tenía por casa de restos de muebles rotos
- 4 palos de madera de pino cilíndricos de 22mm de diámetro
- 4 codos de tubería de cobre
- 4 ruedas
- 8 abrazaderas metálicas del tamaño de los palos
- Masilla
- Lija
-Sierra caladora eléctrica (la he estrenado, aunque también se puede serrar a mano o pedir que te den los tableros cortados de la medida que queramos. Así nos saldrá el carrito más perfecto)
- Broca de hacer agujeros en la madera de 22mm (primera vez que la usaba...)
-Gesso para imprimar
- Pintura gris (yo he usado la receta de Chalk Paint casera usando una pintura plástica gris que tenía)
- Cera natural para proteger.
- Primero he cortado dos tablas exactamente iguales de la medida que necesitaba, con la sierra de calar. Estas tablas servirán para apoyar las cosas en el carrito. Lo bueno que tiene este proyecto es que puedes elegir el tamaño que te convenga según el espacio del que dispongas para tu carrito camarera. Era la primera vez que usaba esta sierra, y la verdad es que se monta un buen follón, entre el serrín y el ruido, (¡yo en medio del salón!)
- Una vez que las tenemos, debemos marcar donde irán los agujeros de 22mm para las 4 patas del carrito. Es mejor medir con un metro para que nos salgan perfectos
- Y a taladrar con la broca especial de hacer agujeros de 22mm.... Conviene tener unos caballetes (o borriquetas, como al parecer se llaman en el argot bricolajero) y unos sargentos para sujetar las tablas mientras hacemos el agujero
Es muy importante que los agujeros de la tabla de arriba nos queden justo encima de los de abajo para que nos encajen las patas de madera del carrito. Para ello , yo no lo hice, pero creo que sería mejor taladrar los dos agujeros a la vez...O si no, (como yo), repasar un poco a posteriori.
- El siguiente paso, en mi caso, fue mejorar el aspecto de los bordes de los tableros, ya que al ser de aglomerado, pues no quedaban muy bien...
Así que apliqué masilla para conseguir un acabado más suave y uniforme antes de pintar...
Di dos capas de masilla dejando secar y lijando entre capas...
- Después apliqué Gesso a toda la superficie como imprimación, ya que, aunque usé Chalk Paint casera, pintura que agarra bastante bien, prefería asegurar el resultado sobre melamina...
- Y a lijar de nuevo... (¡esta vez me he esmerado!)
- Y a pintar se ha dicho...Me encanta esta parte, ya que es cuando empezamos a ver el color, aunque en mi caso he elegido un color bastante neutro como es el gris. He usado la Chalk Paint casera que os cuento en uno de mis primeros posts y que, por cierto, es el post de mi blog que más visitas recibe siempre, semana tras semana, con una gran diferencia. ¿Tenéis posts asi?
- Después de pintar he querido proteger el carrito con una cera natural, ya que ya a llevar bastante trote de platos, vasos, etc.
Y una vez terminadas las tablas, vamos con las PATAS del carrito camarera...
Lo primero que hice fue cortarlas a la medida deseada y atornillar las ruedas a la parte de abajo.
En esto me ayudo mi marido, ya que no era nada fácil en una superficie tan pequeña.
Y después coloqué las abrazaderas todas a la misma altura. Esta es una idea que se me ocurrió a mi para sujetar las baldas del carrito...¡Y funciona! Un gran invento esto de las abrazaderas. Se atornillan al palo y quedan super fijas...y al tener ese tornillo, hace de tope y sujetan la balda del carrito entre las cuatro.
Y lo mismo con la balda superior
No se si queda muy estético, pero para verlas hay que agacharse, y además, así le doy un toque industrial...
Una vez metidos los cuatro palos en sus respectivos agujeros con sus abrazaderas bien sujetas he querido darle una vuelta más al diseño del carrito camarera, y he colocado otras dos barras de madera horizontales unidas por los codos de cobre. Así, además, es más cómodo de llevar el carrito camarera de un lado a otro.
Y aquí os pongo más fotos del resultado...Yo estoy encantada con mi nuevo carrito camarera totalmente handmade y DIY...
Y además, me va con el candelabro de cobre y madera que hice...
Espero que os haya gustado y os animo a que os hagáis uno, no es dificil y es genial, como todo lo DIY, ¿verdad?
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Fuente: este post proviene de Oro y menta, donde puedes consultar el contenido original.
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