Antes de atacarlas, quitamos las dos alcayatas y protegimos el espejo.
¡Y a decapar se ha dicho!
Nos gustó mucho la madera, y estuvimos dudando si dejarla a la vista totalmente.
Pero nos decidimos por el color.
Aunque no quisimos ocultar totalmente la belleza de esa madera.
Usamos la lerna para recuperar los orificios de las alcayatas...,
..., pero las sustituimos por estas pequeñas bolitas doradas.
Este bonito papel de servilleta fue un regalo de nuestra querida Anna Llansa del blog "Diy de todo un poco"
Justo el que necesitábamos para un pequeño docoupage.
Nos encantan las marcas del paso del tiempo en el espejo...,
..., y el detalle de la baldita inferior embellecida por las flores.
Y así quedó, con este aire, nos parece, muy provenzal.
¿Qué os ha parecido? Con él nos despedimos hasta el lunes. ¡Sed buenos!