Para muchas personas este último paso es el peor de todos y prefieren tirar la brocha o dejar la pintura aunque después no pinte igual. Sin embargo no debemos hacer eso, con unos cuidados mínimos podemos limpiar brochas y rodillos :
- Para limpiar las brochas y rodillos, lo fundamentas es hacerlo una vez que hayamos acabado de pintar. La limpieza de las brochas dependerá del tipo de pintura que hayamos utilizado. En el caso de tratarse de pinturas de látex o al agua, limpiaremos la brocha con un poquito de jabón neutro y agua. Sin embargo, si se trata de pinturas al aceite o sintéticas tendremos que limpiar los utensilios con disolvente o aguarrás. Lo mejor es leer el bote de pintura en el que seguramente venga escrito el método necesario de limpieza. En caso de que vayamos a limpiar cuando la pintura ya está reseca, debemos introducir la brocha previamente en un bote con agua o aguarrás hasta que veamos que se va ablandando poco a poco.
- Una vez que tenemos los utensilios de pintura limpios y antes de guardarlos, es necesario que queden bien secos. Para ello, sólo tenemos que dejarlas colgadas para que se sequen solas al aire, sin necesidad de frotar, puesto que podríamos eliminar algunos pelos de la brocha. Podemos colocar bandas elásticas en las cerdas para que mantengan la forma.
- Por último, sólo queda guardar nuestros utensilios. Lo mejor es colgarlos sobre alguna superficie de manera que las cerdas apunten hacia abajo y debemos taparlos con una tela plástica para evitar la acumulación de polvo. En caso de que queramos guardarlas porque nos vamos a ausentar durante un momento, lo mejor es guardarlos dentro de una bolsa de plástico muy bien cerrada.
Como veis, no es nada complicado mantener nuestras brochas y rodillos en buen estado, sólo requiere unos mínimos cuidados en los que no es necesario invertir demasiado tiempo.
Y vosotros, ¿tenéis algún truco para limpiar brochas y rodillos?
Imágenes: sligthly everything/flickr, I Need Coffee/flicker