Como veis en la foto la cómoda era bonita, pero en una habitación tan grande y tan blanca, se hacía necesario darle otro tipo de protagonismo. Hacer algo que llenara el espacio y creara un ambiente más agradable, menos frío.
Para el cambio utilicé los siguientes materiales:
- pintura chalk paint de varios colores
- pincel fino para esquinas y brocha para superficies más grandes
- lija suave
- cera
- tiradores nuevos
- una hoja de metacrilato (¡sorpresa!)
La cómoda no tenía restos de pintura ni barnices así que pude aplicar directamente. El cuerpo de verde y cada cajón de un color. Cuando se secó todo, lijé algunas zonas para darle ese aspecto envejecido que tanto me gusta. Hice más hincapié en esas zonas en las que debería tener un desgaste natural, como por ejemplo, cerca de los tiradores, en las esquinas...
¡Y aquí viene la novedad!
Para darle un plus al mueble, se me ocurrió crear unas plantillas de estarcido con motivos hidráulicos. Para ello, recurrí a las baldosas de mi baño que tienen estos bonitos estampados. Coloqué la hoja de metacrilato sobre las baldosas y dibujé con un rotulador permanente los motivos que más me gustaban. Luego, con mucho cuidado, fui recortando el interior de los dibujos, para así poder crear la plantilla.
Para pintar los motivos en el mueble, pegué con cinta de carrocero la plantilla y, con una esponjita y poca cantidad de pintura, fui rellenando el interior. ¡No despeguéis hasta que seque! Podrías llevaros la pintura o provocar que se corra el dibujo.
Por último, lijé un poco para unificar el aspecto con el resto del mueble y apliqué un poco de cera transparente para proteger.
¿Qué os parece? ¿Os gustan los muebles con protagonismo, o demasiado colorido para un dormitorio?
¡Un abrazo!