Ultimamente ando enamorada del estilo vintage mid century modern para los muebles, o lo que es lo mismo, estilo mediados de siglo veinte.
Seguro que habréis visto esas cómodas de madera combinadas con algún color y con unas patas cónicas y en muchos casos en ángulo. Se ven mucho en blogs americanos y en pinterest. Echad un vistazo si queréis a mi tablero muebles para un poco de inspiración.
El caso es que necesitaba una cómoda con cajones para la entrada de mi casa para sustituir esta mesa, ya que es una mesa que sólo sirve de apoya cosas y no tiene capacidad de almacenaje, imprescindible cuando acumulas tantos materiales para tuneos.
Y por otro lado tenía una vieja cajonera de melamina de esas de interior de armario que me sobraba y que tenía guardada en el trastero. Ya había sufrido una pintada de blanco en otra ocasión, y estaba en perfecto estado, por lo que no me quería desprender de ella.
Así que ya os imaginaréis mi proceso mental... ¿por qué no transformar la cajonera vieja en un mueble vintage mid century modern?
Así que me puse manos a la obra y os cuento todo el proceso...
MATERIALES
- cajonera
- Tablero de contrachapado (yo tenía ya uno que me encontré en el trastero de la casa donde vivo)
- Sierra de calar (o podéis decir que os corten el tablero en la tienda donde lo compréis)
- Pegamento extra fuerte. Yo he usado T-Rex, que me recomendaron en Leroy Merlin para pegar cualquier tipo de material.
- Taladro
- Tiradores
- Patas de madera cónicas y placas metálicas para atornillar las patas. Esto es lo que le va a dar al mueble ese carácter vintage mid century que andamos buscando. Resulta que para que las patas queden oblicuas, debemos poner unas placas especiales nada fáciles de encontrar.
Y aquí quiero hacer un inciso: Yo compré las patas en Leroy Merlin, tras barajar otras opciones. Resulta que en España no es fácil encontrar patas cónicas del estilo retro que me gusta. Hay que ir a webs americanas y el transporte encarece mucho el producto, por lo que al final te gastas más en patas que en el mueble y no merece la pena para una cajonera de melamina. Mi principio básico con los proyectos es que el mueble DIY no te puede costar más que uno nuevo!
También me apetecían esas patas puestas en ángulo pero eso sí que es difícil de encontrar y que salga bien de precio, ya que siempre es importado de Estados Unidos. Os pongo un link de una tienda etsy donde las encontré algo más económicas por si os apetece.
Yo al final no me decidí por las patas oblicuas porque el de la tienda no las recomendaba para soportar mucho peso, así que al final compré placas para patas rectas y patas cónicas de madera que luego pinté.
- Pintura verde mint. La he hecho a partir de pintura blanca que ya tenía con un poco de pintura acrílica verde. Como el mint es muy clarito es muy fácil de hacer.
- Tinte de nogal rebajado con agua
- Cera incolora
- Tablero de melamina del tamaño de la parte de arriba para poner por debajo, que es hueco.
PASO A PASO
Como la parte de abajo de la cajonera está hueca necesitamos pegar un tablero del mismo tamaño que la parte de arriba, para poder colocar las patas. Lo he pegado también con T-Rex, sin necesidad de clavos.
Pintamos de verde mint la parte exterior de la cajonera.
Pintamos las patas de verde mint también y las atornillamos a la parte de abajo
Colocamos los tiradores en los cajones. Para ello debemos hacer agujeros con el taladro .
Como los tiradores estaban hechos para un grosor de cajón estandar, tuve que comprar tornillos nuevos un poco más largos para poder atravesar sin problemas el frente de melamina y el contrachapado. Estos tornillos nos sirven además para sujetar el frente al contrachapado, aunque el T-Rex pega mucho.
Respecto a tiradores si queremos unos super auténticos retro también hay que ir a webs americanas así que yo me decidí finalmente por unos muy económicos de Leroy Merlin (alrededor de 1€)
Por último pinte la punta de las patas de dorado para darle un aire más retro. El secreto además para que parezca vintage es colocar las patas un poco en el interior, no completamente en la esquina sino más metido hacia dentro.
Y ya está la transformación! Por cierto, podéis ver el espejo de ramas DIY que os mostraba el otro día...
Y aquí véis el antes y después...
Como véis, casi parece un mueble bueno, ¿no?, el toque de madera me encanta mezclado con el verde mint y tengo mucho almacenaje.
Con esta propuesta participo en el finde frugal de Marcela Cavaglieri
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