Técnicas de pintura parte 2.
De pared a pared
Aunque en las paredes interiores se suelen utilizar pinturas al agua, también puede optar por pinturas sintéticas. En ambos casos, bastara con que extienda pasadas regulares y perfile los remates al final.
Una ves que haya terminado de pintar el techo, asegúrese de que está completamente seco y continué ya con las paredes.
Un día para cada capa.
Para disponer de tiempo suficiente y evitar el riesgo de que la capa que aplique se quede a medias, lo más aconsejable es comenzar por la mañana –así aprovechara mas horas de luz solar-. De lo contrario, si no aplica cada capa de una sola vez, corre el riesgo de que no le quede uniforme y entonces deberá pintar otra vez. Aunque es cierto que las pinturas al agua tan sólo requieren unas horas de secado, tanto para éstas como para las pinturas al solvente resulta conveniente dar un día la primera capa y esperar al siguiente para aplicar la segunda. De ese modo se elimina cualquier riesgo de pintar sobre una superficie parcialmente húmeda.
Desde la zona luminosa.
Al aplicar las pasadas, empiece siempre por zona más próxima a una ventana –es decir, por zona más luminosa_, y continúe en la dirección de su mano: hacia la derecha si es diestro y a la inversa si es zurdo. Ya utilice pincel o rodillo, deje la esquinas y márgenes para el final, así no tendrá que cambiar de utensilio cada vez que quiera trabajar los detalles –que requieren siempre un pincel chato. Cuando trabaje en estas zonas, recuerde tener siempre a mano paños –preferiblemente de algodón-, para limpiar manchas y salpicaduras.
Cuidado con el polvo.
Entre capa y capa, para conseguir que la pintura seque bien y más rápido, manténgalas ventanas abiertas, pero evite las corrientes de aire; si no el polvo se pegará a la pared recién pintada y adiós a la terminación perfecta.
Junto al techo.
Si el techo y la pared son de distinto color, al enmarcar la línea de unión no se fíe del pulso. Marque la línea de separación con cinta adhesiva o bien use una barra de apoyo –un palo de madera con las puntas protegidas- que deberá ir desplazada al mismo ritmo que el pincel.
Marcos y zócalos.
Las márgenes de puertas, ventanas y zócalos son zonas donde resulta difícil conseguir un buen acabado. Para que los remates alrededor de los marcos queden perfectos, trace con un pincel chato franjas perpendiculares al marco, separadas entre si unos 3 cm. Luego, aplique una franja vertical que una todas las horizontales. Repita la operación tantas veces como sea necesario hasta igualar el color. Cuando pinte cerca del zócalo, y para evitar manchar éste, utilice cinta de enmascarar que le permitirá obtener un buen resultado.