Volvemos una semana más con una recopilación de algunas de las restauraciones con las que nuestro usuarios nos deleitan. Hasta ahora hemos dedicado un hueco especial a algunos de vuestros espejos, cabeceros, mesillas, mecedoras y cómodas, y hoy le ha llegado el turno de restaurar armarios, ese mueble tan útil que tendríamos por todas partes en nuestros hogares, ¿verdad?
Nuestra amiga Cloeda nos enseñaba hace ya unos años en su primer post a restaurar armarios con muchísimos años de historia pasada, que decidió tunear, como veis en la fotografía de arriba, para convertirle en el 'mueble del ordenador'. Una función muy original y práctica, que busca aprovechar al máximo el espacio. Así es como estaba el armario antes de pasar por las manos de Cloeda:
Arbil encontró en la red la fotografía de un armario muy parecido al suyo, pero pintado de blanco, y le encantó. Por ello, se puso a restaurar armarios: pintó la madera de dos tonos de crudos, envejecidos con betún y cera, y adornó con unas letras de madera, y este fue el resultado:
Por su parte, Apaña cambió radicalmente el aspecto de un armario, contando con la ayuda de su hijo y de una amiga, además de la de los sabios consejos de algunos de nuestros usuarios. Después de decapar, lijar y pintar, decidió añadir en el frontal una chapa en crudo decorada con un dibujo, y así es cómo quedó:
El flechazo de Sonsenyora hacia este armario centenario que encontró en la basura tardó en llegar, pero cuando lo hizo, no hubo marcha atrás. Decidieron convertir el armario en un armario-alacena usando tela de gallinero. Con mucha cera para el exterior, y papel pintado para el interior, consiguieron un cambio precioso.
¿Qué os parece? ¿Habéis restaurado algún armario?