El verano se ha instalado definitivamente en nuestras ciudades y toca pensar en cómo protegernos del calor. Si vives en un piso pequeño y en el que es muy difícil que se renueve o refresque el aire, hay algunos consejos que podemos ofrecerte para que tu vida en la ciudad (hasta que te vayas de vacaciones) no sea un infierno de asfalto.
- El primer truco parece obvio, pero teníamos que mencionarlo: si tienes la suerte de contar con zonas ajardinadas en tu hogar, así como con piscina, ¡no lo dudes y dedica un rato cada tarde a refrescarte! Está comprobado que los baños templados o fríos no solo son beneficiosos para nuestra circulación, sino que nos pueden mantener 'frescos' durante casi una hora después de habernos sumergido en el agua. Estar a casi 40º fuera es para planteárselo, ¿verdad?
- El excesivo calor que se registra en ciertos meses del año nos hace estar aletargados y sin ganas de nada. Si no cuentas con piscina, ¡date baños y duchas de agua fría! Nada mejor para reactivar, espabilar y refrescar.
- Cuando estés dentro de casa, procura mantener las persianas cerradas siempre que puedas. Si te obsesiona la ventilación del hogar y no quieres renunciar a él, ventila por las mañanas y por las noches, cuando hace menos calor.
- ¿Sabes que hay muebles, electrodomésticos y otros artilugios que aparentemente no dan calor, pero sí generan altas temperaturas a su alrededor? Evita estar en contacto con ellos, especialmente en la cocina.
- Procura hacerte con tejidos ligeros para tus colchas, cojines o alfombras... ya sabes, los idóneos para el verano. Si vas a adquirir un sofá nuevo, quizá sea mejor esperar al otoño y, mientras tanto, colocar una colcha veraniega sobre tus sillones actuales.
- En cuanto identifiques una bajada puntual de temperaturas, no lo dudes y abre las ventanas de casa. Que entre aire fresco, por escaso que sea; será bienvenido.
- Ten siempre bebidas frías, limonadas o té helado del que poder hacer uso especialmente cuando haya visitas o cuando haya niños jugando o realizando alguna actividad que implique esfuerzo en casa. Los peques del hogar tienden a deshidratarse con más facilidad.
- Colocar recipientes de hielo y sal justo al lado de las ventanas es otra opción para mantener un ambiente templado en verano.
- ¿Has pensado dar un aire nuevo a tu habitación? Quizá sea hora de retirar esas vastas cortinas que solo dan calor y ofrecen un aire anticuado a la estancia. Pon, en su lugar, un estor fino de verano, ¡mucho más ligero para las altas temperaturas!
- Quizá estés pensando en hacer alguna reforma que implique colocar ventanas nuevas en las habitaciones. Entonces opta por el doble acristalamiento, ideal para evitar las pérdidas energéticas todo el año.
- Si dispones de aparato de aire acondicionado, has de saber que entre 24 y 26 grados es la temperatura ideal para mantener el hogar fresco.
- ¿Sabes que regar las plantas hace bajar la temperatura ambiente de la casa y del entorno en el que viven?
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