En los últimos años las paredes de las casas han ganado protagonismo y originalidad a partir de opciones decorativas diferentes. Así, una de las ideas que ha adquirido más popularidad han sido las paredes a rayas y, por eso, os queremos dar unos consejos para pintarlas vosotros mismos.
- Antes de decidir el grosor de las rayas, mide la altura de la habitación si van a ir en horizontal, o el ancho de la pared si van a ser verticales. Después, calcula los centímetros de cada raya en función del total, para evitar que en los extremos nos quede una demasiado estrecha, y conseguir un efecto compensado.
- Si vais a realizar rayas desiguales, de diferentes grosores, es aconsejable realizar un primer montaje en el ordenador a escala. Así daremos con la mejor combinación, tanto de tamaños como de colores.
- La cinta de carrocero es fundamental, pues que esté bien pegada a la pared permitirá conseguir un resultado profesional. Por eso, asegúrate de que adquieres una de calidad.
- Después de pintar, retira la cinta de carrocero antes de que se seque, pues, de lo contrario, la pintura se quedará pegada a la cinta de carrocero y, al despegarla, podemos llevarnos por delante parte de la raya.
- La pintura de fondo será la del color más claro, pues a la hora de pintar encima las rayas del otro color, será más fácil tapar claro con oscuro que viceversa.
- Cuando son paredes de gotelé, deberemos tener mucho cuidado a la hora de pintar las rayas, ya que la cinta de carrocero no pega igual. Por eso, los extremos es mejor pintarlos con brocha e, incluso, pincel. Además, cuando retiremos la cinta, podemos ir repasando con el pincel los desperfectos. Lo bueno de este tipo de paredes es que las imperfecciones se disimulan mucho mejor.
- Cuidado con saturar la habitación. El resultado será mucho más estético si solo ponemos rayas en una de las paredes, pues si no puede resultar un poco recargado. Además, para el resto de paredes es mejor optar por un color claro.
¿Qué os parece este tipo de pareces?
Foto: facilisimo.com/Noeg