Hace ya bastantes años que se puso de moda en los hogares pintar las paredes de cada habitación de colores diferentes. Más tarde comenzó la opción de combinar colores incluso dentro de una misma habitación, con tres paredes de un color liso y una oscura, por ejemplo. Así, desde hace un tiempo la cosa va más allá y es toda una tendencia buscar la originalidad y el diseño en nuestras paredes acudiendo a recursos como los vinilos, el papel pintado o, una opción que me encanta es pintar las paredes a rayas, recurso que escogió, por ejemplo, nuestra amiga Quintanar.
Lo cierto es que se trata de la técnica de pintar las paredes a rayas muy fácil de realizar, que podemos aplicar nosotros mismos en casa. El material base que necesitamos es la cinta de carrocero, que podemos pegar sobre la pared para delimitar los bordes de las líneas y que, posteriormente, podemos retirar sin preocuparnos de retirar la pintura o dañar la pared.
Para ejecutar la técnica de pintar las paredes a rayas, lo mejor es que pintéis el fondo del color más oscuro pues, si a la hora de pintar las rayas, os salís, será mucho más fácil cubrir las imperfecciones tapando una mancha de un color claro con el color oscuro del fondo. Una vez hayáis pintado el fondo, es importante que este seque por completo.
Cuando estemos seguros de que la pared está seca, podemos empezar a diseñar nuestras rayas. Lo más fácil es escoger dos colores y realizar franjas del mismo tamaño, pero podemos combinar diferentes tamaños y tonos. De ser así, tendréis que realizar primero las franjas de un color y, cuando hayan secado, las de la otra tonalidad. Prestad especial atención en que la cinta de carrocero esté completamente recta y bien adherida a la pared, para que no se cuele pintura.
Así, antes de poner la cinta, medid el ancho de la pared, para diseñar la distancia que habrá entre las franjas, el tamaño que deben tener para salir exactas.. Como consejo, a la hora de pintar, marcar con un poco de cinta las franjas que van a quedar con el color base, para evitar pintar la equivocada. Por su parte, unos pocos minutos después de haber pintado con el nuevo color cada franja retirad la cinta de carrocero, para evitar que se adhiera demasiado a la pared y luego se lleve la pintura.
En el caso de las paredes con gotelé, la función se complica, pues no podemos hacer que la cinta se pegue completamente a la pared. Así, una posible solución es realizarlo poco a poco, con mucho cuidado, y luego repasar los bordes con un pincel.
¿Qué os parece? ¿Os animáis?
Foto: facilisimo.com/Quintanar