1º. Quita los pomos para trabajar mejor. Guárdalos o compra otros para colocarlos al final.
2º. Lijar el mueble para eliminar la pintura o barniz. Puede hacerse a mano, con decapante o con lijadora eléctrica. Esta última es la opción más rápida y eficaz.
3º. Para proteger la madera y prepararla para la posterior pintura
aconsejo dar una capa de imprimación.
4º. Pintar, esta es mi parte favorita del proceso. Escoge el color que prefieras de esmalte al agua y aplica varias capas (lo ideal son 3). Puedes hacerlo con brocha o rodillo, yo suelo usar brocha para superficies pequeñas y el rodillo para el resto.
5º. Para darle el toque envejecido he usado betún de judea porque
contrasta perfectamente con el color claro escogido para el mueble , lo he disuelto con aguarrás porque en origen es muy oscuro y lo he aplicado de forma desigual con una brocha pequeña.
6º. Vuelve a colocar los pomos y disfruta de tu nuevo mueble viejo!